Universo Gay - 17 de junio de 2009
El matrimonio homosexual y el derecho de las mujeres trans a un documento de identidad con su nombre elegido han irrumpido inesperadamente en el marco de la campaña electoral de Argentina, dónde a fines de este mes se votará para renovar las legislaturas nacionales y provinciales.
Los medios de Buenos Aires recogían ayer las declaraciones del influyente ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Aníbal Fernández, quién se mostró a favor de debatir "todo lo que tenga que ver con evitar la discriminación y, eventualmente" la posibilidad de reconocer el matrimonio entre homosexuales, alternativa que dijo respaldar. Fernández admitió también su visión favorable a que la comunidad gay pueda adoptar.
El ministro –un político muy cercano a la actual presidenta Cristina Fernández y su marido y predecesor Néstor Kirchner- admitió al diario Crítica de la Argentina que “toda la vida estuve en desacuerdo con que las parejas homosexuales puedan adoptar y un día tuve la valentía de decir que ´me convenciste, que tenés razón´. Y no te lo digo a vos (le señaló a su entrevistador) pidiéndote que no lo cuentes. Si lo tengo que repetir lo voy a hacer, porque yo no me echo atrás".
El arco político, muy dividido
Las palabras de Aníbal Fernández trascienden días después de conocerse los resultados de un cuestionario que la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT) ha enviado a distintos candidatos, solicitando que especifiquen sus principales posturas sobre los reclamos del colectivo homosexual argentino.
De acuerdo a los datos recabados, la amplia mayoría de los partidos políticos acuerda en apoyar una Ley de Identidad de Género. El matrimonio entre personas del mismo sexo, en contraste, genera mayores resistencias.
En la capital del país, el partido de centroderecha PRO (gobernante) y la alianza centrista Acuerdo Cívico y Social rechazan el casamiento civil para gays y lesbianas. Lo apoyan, en cambio, todas las fuerzas de izquierda y centroizquierda, incluido el candidato apoyado por la presidenta, Carlos Heller.
En la provincia de Buenos Aires, un distrito clave dónde viven 15 millones de argentinos, el ex presidente y candidato a diputado Néstor Kirchner evitó pronunciarse sobre el matrimonio homosexual, aunque dio su visto bueno a otras iniciativas como el refuerzo de la ley antidiscriminatoria para que incluya a la orientación sexual. Su principal contrincante, el empresario de derechas Francisco De Narváez, ni siquiera contestó el cuestionario de FALGBT. Por su parte, la centrista Margarita Stolbizer (Acuerdo Cívico y Social) opinó que personalmente apoya el matrimonio homosexual, evidenciando contradicciones con el resto de su coalición.
Los medios de Buenos Aires recogían ayer las declaraciones del influyente ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Aníbal Fernández, quién se mostró a favor de debatir "todo lo que tenga que ver con evitar la discriminación y, eventualmente" la posibilidad de reconocer el matrimonio entre homosexuales, alternativa que dijo respaldar. Fernández admitió también su visión favorable a que la comunidad gay pueda adoptar.
El ministro –un político muy cercano a la actual presidenta Cristina Fernández y su marido y predecesor Néstor Kirchner- admitió al diario Crítica de la Argentina que “toda la vida estuve en desacuerdo con que las parejas homosexuales puedan adoptar y un día tuve la valentía de decir que ´me convenciste, que tenés razón´. Y no te lo digo a vos (le señaló a su entrevistador) pidiéndote que no lo cuentes. Si lo tengo que repetir lo voy a hacer, porque yo no me echo atrás".
El arco político, muy dividido
Las palabras de Aníbal Fernández trascienden días después de conocerse los resultados de un cuestionario que la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT) ha enviado a distintos candidatos, solicitando que especifiquen sus principales posturas sobre los reclamos del colectivo homosexual argentino.
De acuerdo a los datos recabados, la amplia mayoría de los partidos políticos acuerda en apoyar una Ley de Identidad de Género. El matrimonio entre personas del mismo sexo, en contraste, genera mayores resistencias.
En la capital del país, el partido de centroderecha PRO (gobernante) y la alianza centrista Acuerdo Cívico y Social rechazan el casamiento civil para gays y lesbianas. Lo apoyan, en cambio, todas las fuerzas de izquierda y centroizquierda, incluido el candidato apoyado por la presidenta, Carlos Heller.
En la provincia de Buenos Aires, un distrito clave dónde viven 15 millones de argentinos, el ex presidente y candidato a diputado Néstor Kirchner evitó pronunciarse sobre el matrimonio homosexual, aunque dio su visto bueno a otras iniciativas como el refuerzo de la ley antidiscriminatoria para que incluya a la orientación sexual. Su principal contrincante, el empresario de derechas Francisco De Narváez, ni siquiera contestó el cuestionario de FALGBT. Por su parte, la centrista Margarita Stolbizer (Acuerdo Cívico y Social) opinó que personalmente apoya el matrimonio homosexual, evidenciando contradicciones con el resto de su coalición.
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