Todo parece indicar que esta vez los legisladores den Washington DC daran su voto a favor de esta ley cuya iniciativa nació cuando el pueblo de los Estados Unidos siguió paso a paso y conmovido la agonía del joven de 21 años, víctima de la violencia por el sólo hecho de ser gay.
El 6 de octubre 2008 Aaron McKinney y Russell Henderson, de Laramie, Wyoming hicieron contacto con Shepard en una taverna universitaria y lo convencieron de acompañarlos. Lo condujherona las afueras de la ciudad donde le robaron y le golpearon hasta dejarlo inconsciente para luego abandonarlo, creyendolo muerto, atado a una cerca en la intemperie, no lejos de un estacionamiento de WalMart.
Antes que Judy Shepard pudiera llegar al hospital de Fort Collins, Colorado donde Matthew fue trasladado , todos los Estrados Unidos se habían enterado de la tragedia ,convertida ya en noticia del día: Golpean y abandona dandolo por muerto a hombre gay. Dos personas detenidas como sospechosos del crimen.
Más de una década desùés y luego de haber dado más de 500 discursos en apoyo de la ley federal contra crímenes de odio por orientación sexual, Judie Shepahard ha escrito un libro : The Meaning of Matthew: My Son's Murder in Laramie, and a World Transformed (El significado de Matthew: El Asesinato de mi hijo en Laramie, y un Mundo Transformado), donde habla de la relación con su hijo y de como la tragedia golpeó a una familia común y típicamente americana.
El libro describe como crecieron Matthew y su hermano Logan, pescando, cazando y montando a caballo, en el hogar formado por ella y su esposo Dennis. También, con la ayuda de investigadores Rob DeBree y Jeff Bury , Judie Shepahard reconstruye los últimos momentos de Matthew revelando horripilantes detalles de la tortura de la que fue objeto como por ejemplo el golpe dado con la cacha de un revolver Smith & Wesson .357 que le destrozó el craneo.
Y como era inevitable, The Meaning of Matthew, revela los sentimientos de ella y Dennis durante el juicio contra Mc. Kinney y Henderson .
Tan franco y sencillo como conmovedor el mensaje de Judie Shephard queda perfectamente expresado en las palabras que dijo frente a las cámaras y la multitud al finalizar el juicio y encontrarse brevemente cara a cara con el asesino de su hijo : "Vayan a casa, abracen a sus hijos, y no dejen pasar un día sin decirles que los aman".
No hay comentarios:
Publicar un comentario