Reuters/El Pais- 13 de marzo de 2012
Desde el comienzo del año, en Irak, escuadrones de la muerte han acosado a dos grupos distintos, los hombres gay y aquellos que visten con una estética juvenil de influencia occidental llamada emo (pelo en punta, ropa negra y ceñida) que algunos iraquíes confunden -erróneamente- con la homosexuales.
Al menos 14 jóvenes han sido apaleados hasta la muerte en las últimas tres semanas en el este de Bagdad, una zona controlada por chiíes, según fuentes médicas y de seguridad local que han hablado con periodistas de la Agencia Reuters, bajo condición de anonimato. Este tipo de matanzas también se repiten con otros métodos y en otras ciudades del país. Como las autoridades no registran los incidentes en una categoría especial, no se conoce el total de asesinatos de emos y gais.
En los últimos días, milicias chiíes, sobre todo del distrito Sader, han difundido listas con los nombres de las personas que se convierten en objetivo de las matanzas. Las amenazas citan a "mujeres y hombres obscenos", en referencia a gais y emos.
Se cree que al menos 200 personas han sido asesinadas en los últimos años por ser homosexuales o tener unaapariencia femenina.
Durante la entrevista en la oficina de Reuters en Bagdad,el activista homosexual conocido con el seudónimo Roby Hurriya (Hurriya significa libertad en árabe) abrió una cartera y sacó varias fotografías que cuerpos apaleados de jóvenes hallados en las calles de la ciudad. Hurriya ha documentado las matanzas y dirige un refugio para hombres homosexuales.
"Nosotros, la comunidad gay, estamos conectados. Sabemos si algo malo le ocurre a uno de los nuestros", explica. "Un clérigo chií gay me llamó hace unos días y me contó que varios homosexuales habían sido asesinados y sus cuerpos abandonados cerca del barrio de Ciudad Sader. Me ayudó a llegar al lugar y a fotografiarlo".
La aparente propagación de la violencia de las últimas semanas contra jóvenes heterosexuales que visten en estilo emo ha provocado el pánico entre la juventud iraquí que, desde el fin de la guerra, ha experimentado con la estética occidental.
La estética emo, proveniente del punk rock emocional se convirtió en una tribu urbana importante en Occidente en la última década. En Irak atrae a jóvenes -chicos y chicas- con ganas de expresarse en una cultura conservadora y a menudo violenta.
Los jóvenes iraquíes que se denominan emos suelen llevar el cabello largo o en punta, jeans estrechos, camisetas, cadenas de plata e imágenes de calaveras. Las tiendas, que hace unos años florecieron gracias a la venta de ropa y joyas con calaveras, han retirado los objetos de estética emo.
El Gobierno iraquí, controlado por la mayoría chií oprimida por el régimen de Sadam Hussein, posiblemente no ayude. El Ministerio del Interior ha contribuido a la tensión al difundir un comunicado la semana pasada en la que denominó a la cultura emo como "satánica". El documento añadía que una fuerza policía especial erradicaría el movimiento.
Hadifh Jamal, de 19 años, trabaja en una tienda de zapatos en el barrio acomodado de Karrada. Asegura que vestía de negro y llevaba el pelo largo, pero que esta semana tuvo que abandonar su casa en el barrio de Ciudad Sader y cortarse el cabello. Explica que dos amigos suyos fueron asesinados por su estética emo. "Que me maten. Han matado a mi amigos", dice a Reuters. "Apoyo el movimiento emo. Me encanta este fenómeno".
Los gays de Bagdad buscan lugares donde esconderse. Un hombre, que se hace llamar Haifa, asegura que huyó de Irak a Siria pero que volvió a Bagdad hace dos meses debido a la guerra. Aunque la homosexualidad es vista con desprecio, y a veces es incluso ilegal, en la mayoría de los países árabes, Haifa a logrado vivir bien como homosexual en territorio sirio, de la misma manera que los gays en Irak bajo el régimen laico de Sadam Hussein.
Pero en Bagdad, donde dominan los clérigos que condenan la homosexualidad, rápidamente supo que sería perseguido. En una fotografía de hace unos meses aparece con el pelo largo y una camiseta negra. Ahora lleva el cabello corto bajo una gorra y viste de manera conservadora en un abrigo de lana y camisa.
"Cuando volví con el pelo hasta los hombros, todos, incluso mi familia, me advirtió que podrían matarme. Abandoné mi casa en Kadhimiya y ahora voy de casa en casa, con miedo a ser asesinado", explica. "Llamaron a mi hermano y dijeron 'mataremos a tu hermano si lo pillamos. Discúlpanos'". Haifa ahora trata de conseguir un pasaporte para huir de Irak y buscar refugio en Jordania, donde espera estar a salvo.
Noor, un joven gay de 19 años, huyó la semana pasada de Bagdad a Basra (en el sur). "Somos jóvenes y, en todas partes de Irak, deberíamos poder hacer lo que queramos, a escuchar lo que nos guste, a cortarnos el pelo", dice Noor. "No le hacemos daño a nadie. ¿Por qué nos hacen esto?
Al menos 14 jóvenes han sido apaleados hasta la muerte en las últimas tres semanas en el este de Bagdad, una zona controlada por chiíes, según fuentes médicas y de seguridad local que han hablado con periodistas de la Agencia Reuters, bajo condición de anonimato. Este tipo de matanzas también se repiten con otros métodos y en otras ciudades del país. Como las autoridades no registran los incidentes en una categoría especial, no se conoce el total de asesinatos de emos y gais.
En los últimos días, milicias chiíes, sobre todo del distrito Sader, han difundido listas con los nombres de las personas que se convierten en objetivo de las matanzas. Las amenazas citan a "mujeres y hombres obscenos", en referencia a gais y emos.
Se cree que al menos 200 personas han sido asesinadas en los últimos años por ser homosexuales o tener unaapariencia femenina.
Durante la entrevista en la oficina de Reuters en Bagdad,el activista homosexual conocido con el seudónimo Roby Hurriya (Hurriya significa libertad en árabe) abrió una cartera y sacó varias fotografías que cuerpos apaleados de jóvenes hallados en las calles de la ciudad. Hurriya ha documentado las matanzas y dirige un refugio para hombres homosexuales.
"Nosotros, la comunidad gay, estamos conectados. Sabemos si algo malo le ocurre a uno de los nuestros", explica. "Un clérigo chií gay me llamó hace unos días y me contó que varios homosexuales habían sido asesinados y sus cuerpos abandonados cerca del barrio de Ciudad Sader. Me ayudó a llegar al lugar y a fotografiarlo".
La aparente propagación de la violencia de las últimas semanas contra jóvenes heterosexuales que visten en estilo emo ha provocado el pánico entre la juventud iraquí que, desde el fin de la guerra, ha experimentado con la estética occidental.
La estética emo, proveniente del punk rock emocional se convirtió en una tribu urbana importante en Occidente en la última década. En Irak atrae a jóvenes -chicos y chicas- con ganas de expresarse en una cultura conservadora y a menudo violenta.
Los jóvenes iraquíes que se denominan emos suelen llevar el cabello largo o en punta, jeans estrechos, camisetas, cadenas de plata e imágenes de calaveras. Las tiendas, que hace unos años florecieron gracias a la venta de ropa y joyas con calaveras, han retirado los objetos de estética emo.
El Gobierno iraquí, controlado por la mayoría chií oprimida por el régimen de Sadam Hussein, posiblemente no ayude. El Ministerio del Interior ha contribuido a la tensión al difundir un comunicado la semana pasada en la que denominó a la cultura emo como "satánica". El documento añadía que una fuerza policía especial erradicaría el movimiento.
Hadifh Jamal, de 19 años, trabaja en una tienda de zapatos en el barrio acomodado de Karrada. Asegura que vestía de negro y llevaba el pelo largo, pero que esta semana tuvo que abandonar su casa en el barrio de Ciudad Sader y cortarse el cabello. Explica que dos amigos suyos fueron asesinados por su estética emo. "Que me maten. Han matado a mi amigos", dice a Reuters. "Apoyo el movimiento emo. Me encanta este fenómeno".
Los gays de Bagdad buscan lugares donde esconderse. Un hombre, que se hace llamar Haifa, asegura que huyó de Irak a Siria pero que volvió a Bagdad hace dos meses debido a la guerra. Aunque la homosexualidad es vista con desprecio, y a veces es incluso ilegal, en la mayoría de los países árabes, Haifa a logrado vivir bien como homosexual en territorio sirio, de la misma manera que los gays en Irak bajo el régimen laico de Sadam Hussein.
Pero en Bagdad, donde dominan los clérigos que condenan la homosexualidad, rápidamente supo que sería perseguido. En una fotografía de hace unos meses aparece con el pelo largo y una camiseta negra. Ahora lleva el cabello corto bajo una gorra y viste de manera conservadora en un abrigo de lana y camisa.
"Cuando volví con el pelo hasta los hombros, todos, incluso mi familia, me advirtió que podrían matarme. Abandoné mi casa en Kadhimiya y ahora voy de casa en casa, con miedo a ser asesinado", explica. "Llamaron a mi hermano y dijeron 'mataremos a tu hermano si lo pillamos. Discúlpanos'". Haifa ahora trata de conseguir un pasaporte para huir de Irak y buscar refugio en Jordania, donde espera estar a salvo.
Noor, un joven gay de 19 años, huyó la semana pasada de Bagdad a Basra (en el sur). "Somos jóvenes y, en todas partes de Irak, deberíamos poder hacer lo que queramos, a escuchar lo que nos guste, a cortarnos el pelo", dice Noor. "No le hacemos daño a nadie. ¿Por qué nos hacen esto?
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