por Jorge Alberto Chávez Reyes para Diario de Lima Gay
El año se caracterizó por una mezcla de eventos positivos y negativos: por un lado discretos avances en los niveles de tolerancia de la sociedad peruana hacia gays, lesbianas, bisexuales, transexuales y travestis y, por otro, hechos de violencia que, en muchos casos, configuraron, crímenes de odio, es decir violentas manifestaciones de la mas absoluta intolerancia frente a la diversidad.
Fue un año en que el lesbianismo alcanzó una presencia mediática nunca antes vista, aunque por razones negativas, vinculadas a los crímenes de la cantante folklórica Alicia Delgado --por el cual ha sido inculpada como autora intelectual su amante Abencia Meza- y de la empresaria Miriam Fefer, del cual se acusa –también como autoras intelectuales - a su hija Eva Bracamonte y su pareja Liliana Castro.
Otro crimen, el asesinato del estilista Marco Antonio, atrajo la atracción de la prensa sobre los gays que pagan por sexo y los chicos que se prostituyen por dinero.
Continuar leyendo
No hay comentarios:
Publicar un comentario