Nueva York dio un nuevo paso hacia la legalización del matrimonio homosexual, con la aprobación en la Asamblea del Estado de un proyecto de ley sobre el asunto, que deberá ahora afrontar una prueba más difícil en el Senado.
El texto fue aprobado el martes por 89 votos a favor y 52 en contra. Aún debe fijarse la fecha de la votación en el Senado, donde la relación entre partidarios y adversarios de la iniciativa es mucho más ajustada. Leyes similares ya fueron aprobadas en otros cuatro Estados del noreste norteamericano (Maine, Connecticut, Massachusetts y Vermont), así como en Iowa (centro).
No es la primera vez que la legislatura del Estado de Nueva York vota un proyecto de ley de este tipo. El último había sido aprobado por la Asamblea del estado por 85 votos contra 61 en 2007, pero el texto nunca pasó al Senado. En esa oportunidad, cuando el Senado estaba controlado por los republicanos, los promotores del texto optaron por no someterlo a votación en esa cámara.
Actualmente, los demócratas -que por lo general son más favorables a la medida- son mayoría en el Senado estatal por primera vez en cuatro décadas, aunque por un escaso margen, de 32 contra 30 escaños.
Además, este año, el gobernador demócrata de Nueva York, David Paterson -que enfrenta la caída de popularidad más importante desde que asumió el cargo en 2008 y busca un salvavidas político-, presentó él mismo el proyecto de ley, garantizando así su promulgación inmediata en caso de lo adopte el Senado.
Por primera vez, además, una encuesta publicada el mes pasado por el Siena College reveló que un 53% de los habitantes del Estado está a favor del casamiento homosexual, contra 39% que se opone.
"Tras los eventos en Iowa, Vermont, Maine, Connecticut y Massachusetts, el país está realmente dando un giro y nunca hubo un momento mejor que éste para Estados como Nueva York y Nueva Jersey para sumarse al grupo", comentó a la AFP Kara Suffredini, directora de políticas públicas en la organización Consejo para la Igualdad Familiar, que aboga por los derechos para gays y lesbianas, con sede en Boston (Massachusetts).
Según Suffredini "es necesario que los legisladores en el Senado de Nueva York escuchen en sus bases electorales lo que las familias (de homosexuales) tienen para decirles sobre porqué los necesitan".
Paterson advirtió que la dificultad para hacer adoptar el texto se concentra en organizaciones y movimientos conservadores "antagonistas" con importante poder de cabildeo. El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Malcolm Smith, dijo que está a favor del proyecto de ley pero que no lo impulsará en esa cámara hasta no estar seguro de que tenga el respaldo suficiente para ser aprobado.
La Organización Nacional por el Matrimonio (NOM) dijo sobre el proyecto de ley que "en el medio de la peor crisis económica en varias generaciones, no es el momento de meterse con el casamiento, vayan a trabajar". El nuevo arzobispo de Nueva York, Timothy Dolan, reiteró el mes pasado la oposición de la Iglesia católica de Estados Unidos al casamiento entre personas del mismo sexo.
Al debate se sumó este martes la polémica sobre Miss California, cuestionada por recientes declaraciones contra el casamiento homosexual. Carrie Prejean, que fue autorizada a conservar su corona a pesar de la publicación de fotos semidesnuda que según algunos violaba su contrato, dijo que era blanco de una campaña por haber adoptado la postura a favor del matrimonio heterosexual.
Prejean negó formar parte de los grupos de cabildeo a favor del casamiento tradicional. Sin embargo, la reina de belleza se ha convertido en paladín extraoficial de esa causa en momentos en que el debate sobre el casamiento "gay" avanza en la escena política nacional. Sus simpatizantes dicen que perdió el concurso de Miss Estados Unidos a causa de sus declaraciones.
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