06 de mayo de 2013
El diario de la ciudad de Iquitos "Pro&Contra" informa del suicidio de un joven gay, a causa del rechazo de su padre, quien lo echó de su casa condenándolo a vivir solo y en la calle.
El cuerpo sin vida de José Antonio Pacaya Saboya de 20 años de edad, fue
encontrado la noche del sábado,en el caserío Cahuide, río Nanay, distrito de San Juan Bautista, por un grupo de niños que jugaba a las
escondidas. Uno de ellos semetió en una casa abandonada y en la oscuridad se
golpeó con algo, el pequeño tocó el bulto y sintió que era algo extraño
que lo obligó a salir gritando a pedir ayuda. Sus amigos, también
asustados, fueron a sus casas a comunicar a sus padres de lo sucedido.
Cuando los adultos ingresaron se percataron del cadáver de Pacaya que
estaba colgado del cuello con una soga atada en la viga del techo. Hasta
ese momento no sabían quien era, todo el caserío se pasó la voz y la
familia del suicida se acercó para reconocer el cuerpo.
El hermano del fallecido, Perry Pacaya, contó al agente municipal de Cahuide, que su hermano llevaba desaparecido tres días, después de haber tenido una discusión con su padre, quien lo echó de su casa al enterarse que José Antonio era gay.
“Mi papá no quería saber nada de mi hermano José, se enteró de sus andadas, por eso lo echó de la casa, nadie de mi familia pudo evitar que mi padre lo trate de esa manera, nos dolió mucho la situación que mi hermano pasaba, pero teníamos que aceptar la decisión de mi padre. Desde ese día no vimos a José, creí que estaba en Iquitos”, contó el hermano del suicida.
El hermano del fallecido, Perry Pacaya, contó al agente municipal de Cahuide, que su hermano llevaba desaparecido tres días, después de haber tenido una discusión con su padre, quien lo echó de su casa al enterarse que José Antonio era gay.
“Mi papá no quería saber nada de mi hermano José, se enteró de sus andadas, por eso lo echó de la casa, nadie de mi familia pudo evitar que mi padre lo trate de esa manera, nos dolió mucho la situación que mi hermano pasaba, pero teníamos que aceptar la decisión de mi padre. Desde ese día no vimos a José, creí que estaba en Iquitos”, contó el hermano del suicida.
Las diligencias del levantamiento estuvieron a cargo de la comisaría del sector, que comunicó del caso al fiscal de turno. Por la distancia, el cuerpo no llegó a Iquitos, se firmó un acta de entrega del cadáver a los familiares.
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