EFE - 11 de octubre de 2009
Varios miles de personas, 50.000 según los organizadores, se manifestaron por el centro de Roma en una marcha contra la homofobia y para exigir la igualdad, convocada por el movimiento LGBT (Lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) italiano.
Una gran pancarta en la que estaba escrito "Libres e iguales en dignidad y derechos", que llevaban entre otros los ex diputados y dirigentes del movimiento homosexual italiano Vladimir Luxuria y Franco Grillini, abrió la manifestación, que discurrió desde la plaza de la República hasta la plaza Venecia, en el centro de la ciudad.
Un joven gay, Dino, que el pasado mes de agosto fue agredido en las inmediaciones del centro recreativo Gay Village, dijo desde el palco de plaza de la República que los homosexuales quieren caminar por las calles "seguros" y quieren llevar "una vida normal" y pidió a los gobernantes que creen un fondo para las víctimas de la homofobia.
Otros homosexuales dijeron que habían viajado hasta Roma desde otras ciudades para decir "no" a la "oleada de violencia" contra los gays y para reclamar la libertad para poder caminar y besarse por la calle, "lo que ahora no podemos hacer porque tenemos miedo", dijo uno de ellos.
Durante el mitin se leyó un mensaje de la ministra de Igualdad de Oportunidades, Mara Carfagna, en el que decía que el Ejecutivo está junto a los gays, lesbianas y transexuales en la lucha contra la intolerancia y la discriminación.
"No estáis solos en la batalla en esa batalla. Mi voluntad es luchar contra esa discriminación, en todas sus formas y allí donde se produzca", escribió Carfagna en su mensaje, en el que añadió que están discutiendo una normativa que prevea agravantes para los delitos cometidos con objetivo discriminatorio.
También anunció una campaña en los medios de comunicación contra la homofobia y todas las formas de intolerancia.
Aunque su mensaje fue acogido con una fuerte pitada por los asistentes, Grillini, que es el presidente de honor del colectivo gay italiano 'Arcigay', dijo que las propuestas de la ministra son "buenas" y alabó la disponibilidad del gobierno conservador a crear un observatorio contra la violencia hacia los homosexuales.
"Una ley que considere la homofobia como delito racista sería un pequeño paso hacia adelante", dijo Grillini.
Varios miles de personas, 50.000 según los organizadores, se manifestaron por el centro de Roma en una marcha contra la homofobia y para exigir la igualdad, convocada por el movimiento LGBT (Lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) italiano.
Una gran pancarta en la que estaba escrito "Libres e iguales en dignidad y derechos", que llevaban entre otros los ex diputados y dirigentes del movimiento homosexual italiano Vladimir Luxuria y Franco Grillini, abrió la manifestación, que discurrió desde la plaza de la República hasta la plaza Venecia, en el centro de la ciudad.
Un joven gay, Dino, que el pasado mes de agosto fue agredido en las inmediaciones del centro recreativo Gay Village, dijo desde el palco de plaza de la República que los homosexuales quieren caminar por las calles "seguros" y quieren llevar "una vida normal" y pidió a los gobernantes que creen un fondo para las víctimas de la homofobia.
Otros homosexuales dijeron que habían viajado hasta Roma desde otras ciudades para decir "no" a la "oleada de violencia" contra los gays y para reclamar la libertad para poder caminar y besarse por la calle, "lo que ahora no podemos hacer porque tenemos miedo", dijo uno de ellos.
Durante el mitin se leyó un mensaje de la ministra de Igualdad de Oportunidades, Mara Carfagna, en el que decía que el Ejecutivo está junto a los gays, lesbianas y transexuales en la lucha contra la intolerancia y la discriminación.
"No estáis solos en la batalla en esa batalla. Mi voluntad es luchar contra esa discriminación, en todas sus formas y allí donde se produzca", escribió Carfagna en su mensaje, en el que añadió que están discutiendo una normativa que prevea agravantes para los delitos cometidos con objetivo discriminatorio.
También anunció una campaña en los medios de comunicación contra la homofobia y todas las formas de intolerancia.
Aunque su mensaje fue acogido con una fuerte pitada por los asistentes, Grillini, que es el presidente de honor del colectivo gay italiano 'Arcigay', dijo que las propuestas de la ministra son "buenas" y alabó la disponibilidad del gobierno conservador a crear un observatorio contra la violencia hacia los homosexuales.
"Una ley que considere la homofobia como delito racista sería un pequeño paso hacia adelante", dijo Grillini.
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