Milenio - DLG 11 de octubre de2009El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, expresó ayer en un discurso calificado como histórico su apoyo a las demandas de la comunidad homosexual y ofreció luchar hasta que se garanticen sus derechos.
"Les vengo a dar un mensaje: estoy con ustedes en esta pelea", dijo Obama en una cena celebrada en la sede de la Campaña Nacional por los Derechos Humanos, en la capital estadunidense.
El discurso de Obama marcó la primera vez que un presidente estadunidense ofrece luchar abiertamente por las demandas de la comunidad gay o LGBT (lésbico, gay, bisexual o transexual).
El mandatario reconoció que conseguir los mismos derechos para los individuos LGBT que para el resto de los ciudadanos no sería rápido, pero que Estados Unidos progresa en ese sentido.
"Mi compromiso con ustedes es irrenunciable, aunque quizá cumplirlo tomará más tiempo del que nos gustaría. Pero no duden de la dirección que tomamos y del destino al que llegaremos", declaró Obama.
Prometió que a futuro se verían estos momentos como la fecha en que se logró la igualdad para la comunidad LGBT en la oficina, en el campo de batalla y en las relaciones de pareja. Además, destacó sus esfuerzos para lograrlo.
Obama expresó que promueve en el Congreso una iniciativa que reconoce las agresiones motivadas por la orientación sexual de la víctima como "crímenes de odio", y que la firmaría como ley en pocas semanas.
Aseguró también que impulsa una iniciativa para eliminar la discriminación en el empleo para las personas LGBT, para que "nadie pueda ser despedido por su orientación sexual".
Obama afirmó además que eliminaría la normatividad que impide la entrada de personas portadoras del VIH al país norteamericano.
Ofreció también terminar con la política para ingresar a las fuerzas armadas del país, conocida como "Don’t Ask, Don’t Tell" (no preguntes, no digas), en la que la orientación sexual del candidato es un asunto que no se debe tratar.
Asimismo, el presidente indicó que lucharía porque las parejas LGBT tuvieran los mismos derechos que los matrimonios convencionales, y pidió a las agencias federales extender los beneficios hasta donde la ley lo permita.
Finalmente, pidió a los Congresos locales detener todas aquellas mociones que pudieran conculcar los derechos de las parejas del mismo sexo.
"Les vengo a dar un mensaje: estoy con ustedes en esta pelea", dijo Obama en una cena celebrada en la sede de la Campaña Nacional por los Derechos Humanos, en la capital estadunidense.
El discurso de Obama marcó la primera vez que un presidente estadunidense ofrece luchar abiertamente por las demandas de la comunidad gay o LGBT (lésbico, gay, bisexual o transexual).
El mandatario reconoció que conseguir los mismos derechos para los individuos LGBT que para el resto de los ciudadanos no sería rápido, pero que Estados Unidos progresa en ese sentido.
"Mi compromiso con ustedes es irrenunciable, aunque quizá cumplirlo tomará más tiempo del que nos gustaría. Pero no duden de la dirección que tomamos y del destino al que llegaremos", declaró Obama.
Prometió que a futuro se verían estos momentos como la fecha en que se logró la igualdad para la comunidad LGBT en la oficina, en el campo de batalla y en las relaciones de pareja. Además, destacó sus esfuerzos para lograrlo.
Obama expresó que promueve en el Congreso una iniciativa que reconoce las agresiones motivadas por la orientación sexual de la víctima como "crímenes de odio", y que la firmaría como ley en pocas semanas.
Aseguró también que impulsa una iniciativa para eliminar la discriminación en el empleo para las personas LGBT, para que "nadie pueda ser despedido por su orientación sexual".
Obama afirmó además que eliminaría la normatividad que impide la entrada de personas portadoras del VIH al país norteamericano.
Ofreció también terminar con la política para ingresar a las fuerzas armadas del país, conocida como "Don’t Ask, Don’t Tell" (no preguntes, no digas), en la que la orientación sexual del candidato es un asunto que no se debe tratar.
Asimismo, el presidente indicó que lucharía porque las parejas LGBT tuvieran los mismos derechos que los matrimonios convencionales, y pidió a las agencias federales extender los beneficios hasta donde la ley lo permita.
Finalmente, pidió a los Congresos locales detener todas aquellas mociones que pudieran conculcar los derechos de las parejas del mismo sexo.
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