La Municipalidad de Asuncion mofificó una antigua Ordenanza que dice “Queda prohibida la exhibición, reproducción visual o sonora y publicitación en la vía pública, calles, veredas y plazas materiales audiovisuales y/o auditivos en todo su género o soporte cuyo contenido revista naturaleza pornográfica, erótica, obscena, contraria al pudor, la moral y las buenas costumbres y atente contra los derechos de los niños”. La multa para los infractores de la norma va hasta los 10 millones de guaraníes.
Pero, esta prohibicion no afecta única y exclusivamente a las publicaciones de índole pornográfica o erótica como quedó claro por las declaraciones hechas por el consejal el concejal Yamil Esgaib (vocero municipal de esta modificación) quien dijo que la prohibicion se aplica a la exhibición de travestis en las esquinas, de carteles en las calles, de revistas y publicaciones impresas de todo tipo. “Nadie quiere ver un travesti mostrando su culo en la calle” dijo el concejal en un momento.
Activistas de los derechos LGBT se ha mostardo preocupados por este intento de parte de la Municipalidad de Asunción de erigirse como agente de control sobre qué tipo de costumbres son buenas o malas, sobre qué es el pudor y cómo se lo afecta.
Tal y como se sostiene en una nota de Paraguay.com, "El objetivo final de esta ley no es otro el que tener el control sobre el accionar público y poder emitir leyes y ordenanzas que lo regulen al criterio particular de un grupo que responde a intereses que tienen que ver con la moral basada en fe de cierto sector de la sociedad".
En Asunción, son conocidas las mediáticas peleas entre el consejal Esgaib y el activista por los derechos de la comunidad LGBT Simón Cazal en donde el concejal no escatimó improperios de todo tipo contra la comunidad homosexual. El origen de todo este revuelo es la llamada “Besatón” que se organizó en celebración del Bicentanario de la independencia paraguaya. "Es la venganza de Esgaib y Ramírez a la “afrenta” hecha por Somos Gay de demostrar su amor en las calles, cosa que los concejales entienden es de malas costumbres".
Activistas de los derechos LGBT se ha mostardo preocupados por este intento de parte de la Municipalidad de Asunción de erigirse como agente de control sobre qué tipo de costumbres son buenas o malas, sobre qué es el pudor y cómo se lo afecta.
Tal y como se sostiene en una nota de Paraguay.com, "El objetivo final de esta ley no es otro el que tener el control sobre el accionar público y poder emitir leyes y ordenanzas que lo regulen al criterio particular de un grupo que responde a intereses que tienen que ver con la moral basada en fe de cierto sector de la sociedad".
En Asunción, son conocidas las mediáticas peleas entre el consejal Esgaib y el activista por los derechos de la comunidad LGBT Simón Cazal en donde el concejal no escatimó improperios de todo tipo contra la comunidad homosexual. El origen de todo este revuelo es la llamada “Besatón” que se organizó en celebración del Bicentanario de la independencia paraguaya. "Es la venganza de Esgaib y Ramírez a la “afrenta” hecha por Somos Gay de demostrar su amor en las calles, cosa que los concejales entienden es de malas costumbres".
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