Con un minuto de silencio en homenaje a todas las personas LGBT que son perseguidas y violentadas en todo el mundo a causa de su orientación sexual, se dio inicio ayer al mediodía, en la Gran Place, frente al legendario edificio de la Bolsa de Valores, a la 16 edicion de la Marcha del Orgullo ("The Pride") en la ciudad de Bruselas.
Unos minutos antes, en las palabras que dirigió al Alan De Bruyne - coordinador del evento- dijo entre aplausos que Bélgica es uno de los países más progresistas del mundo. Junto a él en el podio, estaban varios funcionarios electos que han contribuido a que el país adopte leyes sobre matrimonio y adopción en las que se incluye, en igualdad de condiciones, a las parejas homosexuales.
Colores y reclamosUnos minutos antes, en las palabras que dirigió al Alan De Bruyne - coordinador del evento- dijo entre aplausos que Bélgica es uno de los países más progresistas del mundo. Junto a él en el podio, estaban varios funcionarios electos que han contribuido a que el país adopte leyes sobre matrimonio y adopción en las que se incluye, en igualdad de condiciones, a las parejas homosexuales.
La Marcha del Orgullo de este año atrajo unas 45.000 personas, 10.000 más que el año pasado. Como era de esperarse, el desfile fue colorido, pero dejó también espacio para las reivindicaciones, en espaecial, la lucha contra la homofobia y sus manifestaciones violentas, que aún son frecuentes en la ciudad.
Un equipo del Centro para la Igualdad de Oportunidades, vestidos con trajes cubiertos con mensajes discriminatorios, en papel amarillo difundió la campaña contra la violencia homófoba invitandoa a las personas LGBT a denunciar, en el Centro o en la policía, los hechos de discriminación, acoso o ataques en su contra.
Un equipo del Centro para la Igualdad de Oportunidades, vestidos con trajes cubiertos con mensajes discriminatorios, en papel amarillo difundió la campaña contra la violencia homófoba invitandoa a las personas LGBT a denunciar, en el Centro o en la policía, los hechos de discriminación, acoso o ataques en su contra.
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