Un estudio realizado por la Universidad de California (UCLA) en cerca de 2000 residentes del área de California, sugiere que la población LGBT tiene mayor riesgo que su contraparte heterosexual en el consumos de sustancias adictivas y la incidencia de enfermedades mentales.
Se encontró que el 48.5 % de gays, lesbianas y bisexuales se sometieron a tratamientos el año pasado contra el 22.5 % de heterosexuales que acudieron a clínicas de desintoxicación.
Las mujeres lesbianas y bisexuales son más abiertas a buscar tratamientos y terapias de apoyo. Los investigadores encontraron, en general, que las mujeres son más dispuestas a recibir ayuda y a buscar los servicios de salud que los hombres.
Los hombres heterosexuales obtuvieron las tazas más bajas de personas en tratatamiento sicológico o de desintoxicación.
La investigadora Susan Cochran dijo: "Como es bien sabido, los servicios de salud son más requeridos por las mujeres. Aquí demostramos que la orientación sexual minoritaria es también una consideración importante. Lesbianas y mujeres bisexuales recurren dos veces más que las mujeres heterosexuales para recibir tratamientos por desordenes mentales o abuso en el uso de sustancias”. "La socialmente influyente e histórica patologización de la homosexualidad quizá contribuye a la propensión de la población LGBT a este tipo de problemas de salud” agregó la investigadora.
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