domingo, 16 de agosto de 2009

OPINION ( UNO COMO TU) : LO FUGAZ EN MI VIDA

por Carlos Omar Araya
carlos_omar23@yahoo.es


Un encuentro fugaz, eso somos a veces. ¿Es posible sentirse atraído por otra persona sólo por conversar en un chat.? A mí me ha sucedido. Definitivamente una conversación en el chat se puede tornar muy intensa y a veces se acentúa más, en mi caso, cuando uno se siente un poco más solo de lo cotidiano. No sé si a muchos de Uds. les ha pasado algo similar, pero a mi si. Y muchas veces eh. Pero también me ha sucedido que luego de conversar y de agregar a alguien interesante al Messenger, al pasar de los días, el interés desaparece rápidamente, puesto que, nunca sé más de él. Nunca o rara vez vuelvo a ver al chico en cuestión nuevamente conectado. Más aún, casi nunca puedo acordarme del correo electrónico de algún susodicho. En verdad, debo confesar que no sé mucho sobre las vidas personales de mis contactos en el Messenger. Sí, en efecto, agrego a muchos, casi compulsivamente. Soy un loquito del chat. Lo admito. Y es que a veces todo va tan rápido, que la única manera de no perder ese vínculo, es agregar gente a mi contacto. Todo se reduce como dirían algunos a un simple y frío clic.

Lo cierto es que últimamente muchas de mis relaciones con otros seres humanos se han basado a la velocidad de un clic. No sé si esto será un síntoma o un indicador de algo más grave o de algo terrible por venir, pero en fin, ya a estas alturas de mi vida, ya nada peor podría sucederme. Pero tratando de ser positivos, habría que mencionar que esa sensación de fugacidad en mis relaciones con otros, es parte de la naturaleza humana y es ciertamente necesaria. No quiero parecer melancólico (aunque, efectivamente si lo estoy) pero la fugacidad, en muchos sentidos es como una válvula de escape, una especie de catarsis muy eficaz tal cual como lo es para muchos, escuchar música o simplemente escribir poemas. Pero si analizamos bien las cosas, casi todo en nuestra vida se base en lo fugaz de las cosas. Muchos (incluyéndome) van a discos para ligar, pero todo se reduce (en muchos de los casos, bueno, al menos certeramente en mi caso particular) a algo esporádico, nada duradero. Para el final de estos encuentros ya están consagradas frases celebres como: “Estamos en contacto”, “me llamas, ¿ya?”, “te llamo, ¿OK?”, “¿me das tu Messenger?” Y aunque para muchos, esto puede sonar a tragedia griega, lo cierto es que, no habría por que dramatizar tanto. Nuestra vida esta llena de momentos y experiencias fugaces, y en muchos casos son los más intensos y bonitos que tenemos en nuestra vida. Efectivamente, hay que vivir el momento, y vivirlo bien pues es corto. Todo es fugaz, toda nuestra vida se reduce a experiencias vividas en horas, minutos y segundos. Una muy agradable conversación en el chat, una bella conversación con un desconocido en el bus, un sabrosísimo beso en una disco, o quizá todo eso junto, ¿por qué no? Todo es cuantificable en el tiempo. Ojo no me vayan a malinterpretar. No estoy asegurando que si uno conoce a una persona, ésta siempre va a ser alguien pasajera. Sino me detengo a pensar que la vida esta llena de detalles, de pequeñas fracciones, de experiencias, de momentos, y que efectivamente son pasajeros, tienen una duración mágica, simbólica y a la vez limitada.

Lo fugaz en su conjunto se puede acumular como una suma de experiencias que pueden causar placer al recodarlo, un sentimiento bonito, los recuerdos vividos con un ex novio, de los amigos de la infancia, de nuestros padres, de tantos cosas que nos hace sentir dichosos.

Pero definitivamente lo fugaz como experiencia nos marca a muchos gays. A veces es lindo, por que es intenso, otras no tanto. Cada cual tiene su propia apreciación al respecto. No obstante no debería entenderse como una especia de sentencia. Es decir, muchos asocian esto con la famosa frase: me quedaré solo para siempre. Bueno, confieso que alguna vez también pensé así. Pero si asumimos que las cosas son limitadas, pues la palabra para siempre, no tendría sentido. Nada es para siempre, incluso la soledad. Pero claro, ciertos estados anímicos, podrían tender a ser más intensos que otros. En fin, simplemente vivamos con intensidad las cosas, de hecho no es fácil, pero habrá que a hacer la prueba. ¿Algún candidato?

*****************************

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mamita...
Me alegra saber que no has perdido tu prosa elocuente, picante y lucida. Besos
Meryl Strip

Anónimo dijo...

ey gracias por lo de mamita...y claro por lo de elocuente tambien saludos

carlosomar