El Colectivo Marcha del Orgullo –conformado por diversas organizaciones de lesbianas, trans, gays, bisexuales (LTGB)– anunció la realización de la 10ma. Marcha del Orgullo LTGB de Lima para el sábado 2 de julio, que este año se lanza con el lema principal “10 años en la calles luchando por nuestros derechos. Lesbianas, Trans, Gays y Bisexuales haciendo historia”.
La concentración se hará a partir del mediodía, en la Av. De la Peruanidad, Campo de Marte. La Marcha continuará por Plaza Jorge Chávez, Av. Guzmán Blanco, Plaza Bolognesi, Paseo Colón, Plaza Grau, Paseo de los Héroes Navales, Jr. Carabaya, Plaza San Martín, Av. La Colmena, Av. Wilson y Av. Arequipa hasta Plaza Washington, frente al Centro Cultural de España, donde concluirá con un espectáculo artístico-cultural ( ver croquis al final del post).
Lima y la diversidad sexual
Las personas sexualmente diversas hemos habitado la ciudad de Lima, probablemente desde su fundación española en 1535. Pero La Ciudad de los Reyes no fue un lugar amistoso con nosotras y nosotros. La sociedad limeña nos recluyó a la oscuridad de espacios marginales y nos obligó a ocultar nuestra orientación sexual y nuestra identidad de género por todos los medios, entre ellos matrimonios forzados que tenía como fin evitar juzgamientos y condenas, pues en aquel entonces aquello que no era convencional se consideraba pecado y delito (sodomía).
Hay evidencia –recogida en documentos que se encuentran en el Archivo General de la Nación– de que la Real Audiencia de Lima vio casos referidos al delito de sodomía. Lo mismo en el caso del Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición.
Con el paso del tiempo, la condena legal y religiosa perdió fuerza, pero continuó la condena social. Se refinó el uso de mecanismos de represión cultural que sirvieron y sirven hasta la actualidad para instalar en las mentes y en los cuerpos de todas y todos que no encajar en los moldes de la sexualidad heterosexual o en el binarismo de género masculino-femenino es malo, vergonzoso y ‘escandaloso’.
De Nueva York a Lima
Y la historia, como era de esperar, conectó al mundo con Lima. Stonewall Inn era un bar ubicado en la calle Christopher de Nueva York, donde se reunían travestis, gays y lesbianas que, hasta entonces, habían sido víctimas resignadas de las redadas que organizaba la policía. Pero, la noche del 28 de junio de 1969 todo cambió: la resignación dio lugar a la rebeldía y el acatamiento sumiso se convirtió en dignidad.
Siguiendo la iniciativa de un grupo de travestis que cansadas de la prepotencia y el abuso se enfrentaron a los policías, gays y lesbianas salieron a las calles para defender su derecho de ser ellas y ellos mismos. El estruendo de su clamor de liberación se escuchó en todo el mundo y dio inicio a una revolución que aún continúa.
Indudablemente, los ecos de aquella revuelta neoyorquina llegaron también al Perú. En 1983, un pequeño grupo de gays se reunieron en el teatro La Cabaña, para celebrar a puerta cerrada y por primera vez el Día del Orgullo en Lima.
Después de esta conmemoración –que incluso fue custodiada por la policía en las afueras del teatro, probablemente con la idea de que aquello se volviera en una manifestación mayor–, se realizaron otras celebraciones privadas en los siguientes años, hasta que en 1996 un grupo de activistas de la ciudad realizaron un plantón en el Parque Kennedy de Miraflores, también en el marco del Día del Orgullo. Pasaron varios años más y la celebración por esta fecha se transformó en una actividad de visibilización más grande: la 1era. Marcha del Orgullo LTGB de Lima, realizada en el 2002.
Hoy, las nuevas generaciones de lesbianas, trans, gays y bisexuales convierten las Marchas del Orgullo en espacios festivos que no olvidan la exigencia de diversas demandas ciudadanas, entre ellas el matrimonio, la convivencia y la adopción, que ya son realidad en varios países de América, Europa y África.
1 comentario:
hay q ir con zapatillas eh jejeje
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