En días pasados, trascendió que el Ministerio de Educación a través de su Viceministerio de Gestión Pedagógica y la Dirección General de Educación Básica Alternativa convocó públicamente con auspicio del UNFPA(Fondo de Población de las Naciones Unidas), a una consultoría para la producción de una “Guía metodológica para el docente y módulos autoconstructivos en educación sexual y salud sexual y reproductiva para estudiantes de educación básica alternativa”.
En los términos de referencia de la convocatoria, llama la atención que , entre los contenidos temáticos para educación sexual, se ubica a la homosexualidad como una “desviación de la expresividad y del comportamiento sexual”.
La convocatoria del Ministerio, que crirculó profusamente a través de listas de correo electrónico y estubo colgada varios dias en la página Web de UNFPA, acusa, en general, una serie de inconvenientes que revelan cómo el sistema educacional peruano aspira a ser prescriptivo en cuanto a lo que los ciudadanos deben o no hacer con su sexualidad sin limitarse a resguardar su libertad y proteger su salud mental y física: prescribe un modelo de sexualidad que pareciera sólo ser real entre dos personas (la masturbación aparece como una desviación), de distinto sexo (las relaciones del mismo sexo son también perversiones), sin errores genéticos relativos a su sexualidad (hay que recordar los intersexuales que son también ciudadanos con una sexualidad diferente) y destinados a formar una familia (ideal que no es subsecuente a la realidad de las relaciones sexuales a escala mundial).
En cuanto al tema específico de la “homosexualidad”, existen tres maneras de abordarla en el ámbito educativo: sancionarla, invisibilizarla o reconocer su existencia sin prejuicios. Los términos de referencia de la guía la silencian a lo largo de los contenidos para colocarla finalmente como “desviación” y “problema”, cuando la homosexualidad ya no es considerada una patología (enfermedad o desviación) por la Organización Mundial de la Salud (OMS), desde hace veinte años.
A las pocas horas que comenzó a cuestionarse la situación, UNFPA retiró la convocatoria de su página Web. Se supo, además, que la dejaría sin efecto y, suponemos, procedería replantear con el Ministerio los "términos de referencia".
Las Organizaciones LGBT se pronuncian.
Las organizaciones LGBT limeñas, enteradas del hecho señalaron , a través de un intercambio de e-mails que deberá concretarse en un comunicado público en las proximas horas, que esta convocatoria "contradice los pequeños avances que había dado el propio Ministerio de Educación en sus Lineamientos Educativos y Orientaciones Pedagógicas para la Educación Sexual Integral –emitidos en el 2008–, donde postula que la educación sexual integral contribuye a erradicar la discriminación, coerción y otras formas de violencia, incluidas las que se dan por orientación sexual e identidad de género (pág. 81 y 82)."
Además, la postura planteada por Ministerio de Educación, a partir de la redacción de esos Términos de Referencia, "agudiza la visión errada de muchas y muchos docentes que consideran a las personas homosexuales como gente ‘anormal " y, podria considerarse "prueba contundente del ataque directo al desarrollo de niñas, niños y adolescentes de la diversidad sexual, que también tienen derecho al libre desarrollo de sus personalidades".
Asimismo, consideraron alarmante que una agencia de la Naciones Unidas –como el UNFPA– "haya avalado este tipo de documento, que propicia un ambiente hostil y de discriminación en las escuelas, al colocar a la homosexualidad como una desviación".
En los términos de referencia de la convocatoria, llama la atención que , entre los contenidos temáticos para educación sexual, se ubica a la homosexualidad como una “desviación de la expresividad y del comportamiento sexual”.
La convocatoria del Ministerio, que crirculó profusamente a través de listas de correo electrónico y estubo colgada varios dias en la página Web de UNFPA, acusa, en general, una serie de inconvenientes que revelan cómo el sistema educacional peruano aspira a ser prescriptivo en cuanto a lo que los ciudadanos deben o no hacer con su sexualidad sin limitarse a resguardar su libertad y proteger su salud mental y física: prescribe un modelo de sexualidad que pareciera sólo ser real entre dos personas (la masturbación aparece como una desviación), de distinto sexo (las relaciones del mismo sexo son también perversiones), sin errores genéticos relativos a su sexualidad (hay que recordar los intersexuales que son también ciudadanos con una sexualidad diferente) y destinados a formar una familia (ideal que no es subsecuente a la realidad de las relaciones sexuales a escala mundial).
En cuanto al tema específico de la “homosexualidad”, existen tres maneras de abordarla en el ámbito educativo: sancionarla, invisibilizarla o reconocer su existencia sin prejuicios. Los términos de referencia de la guía la silencian a lo largo de los contenidos para colocarla finalmente como “desviación” y “problema”, cuando la homosexualidad ya no es considerada una patología (enfermedad o desviación) por la Organización Mundial de la Salud (OMS), desde hace veinte años.
A las pocas horas que comenzó a cuestionarse la situación, UNFPA retiró la convocatoria de su página Web. Se supo, además, que la dejaría sin efecto y, suponemos, procedería replantear con el Ministerio los "términos de referencia".
Las Organizaciones LGBT se pronuncian.
Las organizaciones LGBT limeñas, enteradas del hecho señalaron , a través de un intercambio de e-mails que deberá concretarse en un comunicado público en las proximas horas, que esta convocatoria "contradice los pequeños avances que había dado el propio Ministerio de Educación en sus Lineamientos Educativos y Orientaciones Pedagógicas para la Educación Sexual Integral –emitidos en el 2008–, donde postula que la educación sexual integral contribuye a erradicar la discriminación, coerción y otras formas de violencia, incluidas las que se dan por orientación sexual e identidad de género (pág. 81 y 82)."
Además, la postura planteada por Ministerio de Educación, a partir de la redacción de esos Términos de Referencia, "agudiza la visión errada de muchas y muchos docentes que consideran a las personas homosexuales como gente ‘anormal " y, podria considerarse "prueba contundente del ataque directo al desarrollo de niñas, niños y adolescentes de la diversidad sexual, que también tienen derecho al libre desarrollo de sus personalidades".
Asimismo, consideraron alarmante que una agencia de la Naciones Unidas –como el UNFPA– "haya avalado este tipo de documento, que propicia un ambiente hostil y de discriminación en las escuelas, al colocar a la homosexualidad como una desviación".
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