Luego de que miles de personas se manifestran en las calles de Sydney y frente al lugar donde se reunía la Conferencia Nacional Laborista en lo que se denóminó Equal Love Rally, el gobernante Partido Laborista australiano ha acordado dar su apoyo al matrimonio igualitario, lo que permitiria su aprobacion en las próximas semanas.
Sin embargo,se trata de una victoria agridulce ya que el acuerdo deja abierta la posibilidad de que cada parlamentario laborista vote "de acuerdo a su conciencia" y la propia primera ministra laborista, Julia Gillard, está en contra de la iniciativa.
Los laboristas dependen del apoyo de independientes y Verdes Australianos para garantizar su mayoría parlamentaria.
Gillard prometió durante la campaña electoral que la llevó al poder en 2010 que su Gobierno no aprobaría una ley de matrimonio homosexual, lo que contradice claramente el texto aprobado por el partido hoy. "El laborismo enmendará la Ley de Matrimonio para garantizar un acceso igualitario al matrimonio bajo una normativa para que todas las parejas adultas, independiente de su sexo, tengan un compromiso mutuo para una vida en común", señala el documento, según recogen los medios australianos.
Los defensores de la moción, con la ministra de Finanzas, Penny Wong, a la cabeza, sostienen que la iniciativa supone saldar una "vieja deuda". La pareja de la propia Wong, Sophie Allauache, está esperando un hijo.
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