Se trata de un beso que ha dado "la vuelta al mundo", un beso que marca un punto de inflexión en la historia militar estadounidense y un puede considerarase com o un símbolo del avance de la igualdad en todo el mundo. Por eso, como es costumbre hacer en esta época del año, desde Diario de Lima Gay consideramos que, a nivel internacional, este beso puede ser considerado con justicia "El Beso del Año".
El 21 de diciembre pasado, una oficial lesbiana del navio USS "Oak Hill" fue elegida para ser la protagonista del primer beso con su pareja al tocar tierra en mision de retorno. Su demostración de afecto fue aclamado en todo el mundo por la comunidad LGBT.
Entre los marines norteamericanos es tradición escoger a un marinero
del navío que llega a puerto para que este sea el primero en besar a su
pareja en tierra.
Por eso, tras ganar ese derecho en un sorteo, la oficial Marissa Gaeta fue la primera en abandonar el barco y dar un beso en el muelle de la playa de Virginia,a su esposa que espera su regreso. Marissa acababa de regresar de una misión de 80 días en el mar y no había visto a su compañera, Citlalic Snell, durante más de dos meses.
Gaeta, de 23 años, vestía su uniforme de la Marina, mientras que Snell, de 22 años, usaba una chaqueta negra de piel, bufanda y pantalones vaqueros. Cuando ambas se abrazaron, el resto de familiares y los integrantes de la tripulación del USS Oak Hill gritaron y ondearon banderas estadounidenses.
“Es bonito poder ser yo misma. Ha pasado mucho tiempo”. Esas fueron las primeras palabras que Gaeta consiguió decir a los medios estadounidenses presentes en el desembarco y que no se esperaban ser protagonistas de la primera gran escena de amor entre dos personas del mismo sexo pertenecientes al ejército desde la abolición de la ley conocida como “no te preguntan, no lo digas” (Don’t ask, don’t tell, en inglés).
Esta legislación, que prohibía a los homosexuales declarados pertenecer a las Fuerzas Armadas de EEUU, dejó de tener efecto el pasado 20 de septiembre después de casi 18 años de vigencia.
David Bauer, el comandante en jefe del USS Oak Hill, ha asegurado que la reacción de la tripulación cuando se supo quién era la seleccionada para ‘el primer beso’ fue positiva, y que sus compañeros se alegraron por Gaeta y Snell.
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