06 de diciembre de 2011
"Los derechos de los gays son derechos humanos y los derechos humanos son derechos de los gays" (Hillary Clinton)
La secretaria de Estado norteamericana,
Hillary Clinton, defendió hoy en Naciones Unidas, con palabras
fuertes y claras, los derechos de los homosexuales y denunció
las violaciones de quienes son aún víctimas en todas partes del
mundo.
"Los derechos de los gays son derechos humanos y los derechos humanos son derechos de los gays", dijo Clinton en un discurso en el Palacio de Naciones, sede de la ONU en Ginebra, con motivo de la conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos.
La jefa de la diplomacia estadounidense dedicó su intervención de más de media hora a denunciar la discriminación que el colectivo de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (LGBT) sigue sufriendo en muchos países del mundo, donde no ser heterosexual es un delito.
La intervención de Clinton se produjo poco después de que el presidente de EEUU, Barack Obama, aprobara una directiva que estipula que todas las agencias de la administración estadounidense deben garantizar a partir de ahora que la asistencia diplomática y la ayuda en el exterior promueven y protegen los derechos humanos del colectivo homosexual.
"Estemos en el lado bueno de la historia, por nuestra gente, nuestras naciones y las generaciones futuras", dijo la secretaria de Estado de EEUU, quien reconoció que su opinión personal ha cambiado en las últimas décadas con respecto a las personas de distinta orientación sexual tras haber tratado y trabajado con ellas.
Para Clinton, los que aún discriminan al colectivo LGBT deben recordar que "quienes han intentado constreñir los derechos humanos estaban equivocados y esto es algo que refleja la historia", con cuestiones como la esclavitud o el trato a los pueblos indígenas.
"Todas las personas merecen ser tratadas con dignidad, al margen de quiénes son o de a quién aman", declaró Clinton, quien anunció la creación de un Fondo Global para la Igualdad, que tiene por objetivo apoyar a la sociedad civil que trabaja en asuntos LGBT.
Washington pretende que sea un fondo con respaldo internacional y, para ponerlo en marcha, ha comprometido 3 millones de dólares, "con la esperanza de que otros se unan para apoyarlo", señaló.
"Hemos creado un programa que ofrece ayuda de emergencia a los defensores de los derechos humanos del colectivo LGBT", explicó Clinton, lo que es una prueba de que la defensa de estas personas "es una prioridad de nuestra política exterior".
La secretaria de Estado subrayó que "nunca debería ser un crimen ser gay", como todavía ocurre en muchos Estados, y rechazó el concepto de que la homosexualidad sea un producto occidental.
"Ser gay no es una invención occidental, es una realidad humana. Los gays nacen y pertenecen a todas las sociedades del mundo", destacó.
Agregó que "es una violación de los derechos humanos cuando un Gobierno declara ilegal ser homosexual, es una violación de los derechos humanos cuando la gente recibe palizas o es asesinada por su orientación sexual".
El discurso fue recibido de manera muy positiva por los grupos de defensa de los derechos humanos y de los derechos de los homosexuales.
Paul LeGendre, de la ONG Human Rights First, opinó que las palabras de Clinton reflejan que, "aunque la persecución de los individuos LGBT persiste en casi todos los rincones del mundo, hay un consenso emergente internacional de que la protección de los derechos humanos debe extenderse a los abusos generados por la orientación sexual o por la identidad sexual de las personas".
LeGendre recordó que sigue habiendo más de 70 países que criminalizan las relaciones homosexuales, lo que obliga a muchas personas a convertirse en refugiadas por razones de seguridad.
"Los derechos de los gays son derechos humanos y los derechos humanos son derechos de los gays", dijo Clinton en un discurso en el Palacio de Naciones, sede de la ONU en Ginebra, con motivo de la conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos.
La jefa de la diplomacia estadounidense dedicó su intervención de más de media hora a denunciar la discriminación que el colectivo de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (LGBT) sigue sufriendo en muchos países del mundo, donde no ser heterosexual es un delito.
La intervención de Clinton se produjo poco después de que el presidente de EEUU, Barack Obama, aprobara una directiva que estipula que todas las agencias de la administración estadounidense deben garantizar a partir de ahora que la asistencia diplomática y la ayuda en el exterior promueven y protegen los derechos humanos del colectivo homosexual.
"Estemos en el lado bueno de la historia, por nuestra gente, nuestras naciones y las generaciones futuras", dijo la secretaria de Estado de EEUU, quien reconoció que su opinión personal ha cambiado en las últimas décadas con respecto a las personas de distinta orientación sexual tras haber tratado y trabajado con ellas.
Para Clinton, los que aún discriminan al colectivo LGBT deben recordar que "quienes han intentado constreñir los derechos humanos estaban equivocados y esto es algo que refleja la historia", con cuestiones como la esclavitud o el trato a los pueblos indígenas.
"Todas las personas merecen ser tratadas con dignidad, al margen de quiénes son o de a quién aman", declaró Clinton, quien anunció la creación de un Fondo Global para la Igualdad, que tiene por objetivo apoyar a la sociedad civil que trabaja en asuntos LGBT.
Washington pretende que sea un fondo con respaldo internacional y, para ponerlo en marcha, ha comprometido 3 millones de dólares, "con la esperanza de que otros se unan para apoyarlo", señaló.
"Hemos creado un programa que ofrece ayuda de emergencia a los defensores de los derechos humanos del colectivo LGBT", explicó Clinton, lo que es una prueba de que la defensa de estas personas "es una prioridad de nuestra política exterior".
La secretaria de Estado subrayó que "nunca debería ser un crimen ser gay", como todavía ocurre en muchos Estados, y rechazó el concepto de que la homosexualidad sea un producto occidental.
"Ser gay no es una invención occidental, es una realidad humana. Los gays nacen y pertenecen a todas las sociedades del mundo", destacó.
Agregó que "es una violación de los derechos humanos cuando un Gobierno declara ilegal ser homosexual, es una violación de los derechos humanos cuando la gente recibe palizas o es asesinada por su orientación sexual".
El discurso fue recibido de manera muy positiva por los grupos de defensa de los derechos humanos y de los derechos de los homosexuales.
Paul LeGendre, de la ONG Human Rights First, opinó que las palabras de Clinton reflejan que, "aunque la persecución de los individuos LGBT persiste en casi todos los rincones del mundo, hay un consenso emergente internacional de que la protección de los derechos humanos debe extenderse a los abusos generados por la orientación sexual o por la identidad sexual de las personas".
LeGendre recordó que sigue habiendo más de 70 países que criminalizan las relaciones homosexuales, lo que obliga a muchas personas a convertirse en refugiadas por razones de seguridad.
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