DiariodeLimagay - 28 de febrero de 2011En una nota firmada por Paul Alonso que se puede leer en el portal de Terra, el excongresista, vicepresidente de la República y actual candidato a una curul, David Waisman usa la homosexualidad como motivo de burla para referirse a su ex-compñero de partido, Carlos Bruce.
Cuando el entrevistador le diece que ha comenzado la serie de entrevistas con su amigo Carlos Buce, Waisman commenta " Mi amiga será. Carlota. Ya que se asuma, ¿no?”.
Este es el texto inicial de la entrevista...
Fue ministro, amigo y colaborador cercano de Toledo, pero ahora postula como congresista en la lista de Solidaridad Nacional. Sigue molesto con el ex–presidente y con Perú Posible. “Nunca pensé que Alejandro se iba a portar así conmigo, porque fui el personaje que estuvo con él en los momentos más difíciles. Fui yo el que le dio valor, impulso, fuerza. Toledo es un tipo malagradecido”, dice.
“¿Cuándo va a salir la entrevista?”, nos pregunta. Le decimos que pronto y le mencionamos un nombre que le da urticaria: “Justo hoy hemos comenzado la serie con su amigo Carlos Bruce [candidato a la vice-presidencia por Perú Posible]”. “¿Mi amigo? Ja. Mi amiga será. Carlota. Ya que se asuma, ¿no?”, dice como si nos filtrara una primicia obvia. Estamos en su casa de San Isidro. La revista Caretas, que contiene las últimas patinadas contra Toledo, está sobre la mesa de centro. Tomamos coca-cola. “Porque la coca está de moda”, dice Waisman tentando el humor y la complicidad. Le dicen ‘Payasito’. Tiene rulos, la voz áspera y pausada. Es judío, pero piensa que Toledo es Judas. En esta entrevista, nos cuenta por qué se distanció de Perú Posible, de sus afinidades con Castañeda, y dice que el narcotráfico ha estado presente de alguna manera en las campañas por lo menos en los últimos 20 años.
“¿Cuándo va a salir la entrevista?”, nos pregunta. Le decimos que pronto y le mencionamos un nombre que le da urticaria: “Justo hoy hemos comenzado la serie con su amigo Carlos Bruce [candidato a la vice-presidencia por Perú Posible]”. “¿Mi amigo? Ja. Mi amiga será. Carlota. Ya que se asuma, ¿no?”, dice como si nos filtrara una primicia obvia. Estamos en su casa de San Isidro. La revista Caretas, que contiene las últimas patinadas contra Toledo, está sobre la mesa de centro. Tomamos coca-cola. “Porque la coca está de moda”, dice Waisman tentando el humor y la complicidad. Le dicen ‘Payasito’. Tiene rulos, la voz áspera y pausada. Es judío, pero piensa que Toledo es Judas. En esta entrevista, nos cuenta por qué se distanció de Perú Posible, de sus afinidades con Castañeda, y dice que el narcotráfico ha estado presente de alguna manera en las campañas por lo menos en los últimos 20 años.
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