Agencias- 07 de noviembre de 2009
Una joven lesbiana de origen marroquí murió en Bélgica como consecuencia de un ritual de “purificación” organizado por sus padres para "curarla" de su homosexualidad.
Los padres de Layla Achichi, una joven lesbiana de 18 años, de origen marroquí, han sido encarcelados como presuntos responsables de su muerte, ocurrida el mes pasado a causa de las graves lesiones sufridas en su domicilio de Amberes durante un ritual para intentar sacar de su cuerpo al diablo y “curarla” así de su homosexualidad.
Los padres, que fueron detenidos la pasada semana, niegan las acusaciones, aunque su propio abogado ha admitido que sometieron a la joven a una “curación espiritual” ante el convencimiento de que su hija estaba poseída por el diablo y por espíritus malignos. Todavía se desconoce el detalle de las lesiones que sufrió Layla y de la causa exacta de su muerte, pero al parecer incluyeron golpes y quemaduras.
En la ceremonia participó al parecer un especialista en el Corán, que se encuentra también detenido, aunque su abogado asegura que su intervención se limitó a repetir, en varias sesiones, pasajes del libro sagrado sin proponer a los padres ningún tipo de rito purificador.
Una joven lesbiana de origen marroquí murió en Bélgica como consecuencia de un ritual de “purificación” organizado por sus padres para "curarla" de su homosexualidad.
Los padres de Layla Achichi, una joven lesbiana de 18 años, de origen marroquí, han sido encarcelados como presuntos responsables de su muerte, ocurrida el mes pasado a causa de las graves lesiones sufridas en su domicilio de Amberes durante un ritual para intentar sacar de su cuerpo al diablo y “curarla” así de su homosexualidad.
Los padres, que fueron detenidos la pasada semana, niegan las acusaciones, aunque su propio abogado ha admitido que sometieron a la joven a una “curación espiritual” ante el convencimiento de que su hija estaba poseída por el diablo y por espíritus malignos. Todavía se desconoce el detalle de las lesiones que sufrió Layla y de la causa exacta de su muerte, pero al parecer incluyeron golpes y quemaduras.
En la ceremonia participó al parecer un especialista en el Corán, que se encuentra también detenido, aunque su abogado asegura que su intervención se limitó a repetir, en varias sesiones, pasajes del libro sagrado sin proponer a los padres ningún tipo de rito purificador.
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