12 de diciembre de 2012
La Cámara de Diputados de Uruguay dio en la madrugada de hoy miércoles
media sanción a un proyecto de ley que legaliza el matrimonio entre
personas del mismo sexo y que ahora deberá ser votado por el Senado.
El
texto fue aprobado tras ocho horas de debate con 81 votos a favor, de
87 legisladores presentes, lo que fue recibido por un estruendoso
aplauso de cerca de 200 activistas que siguieron el debate desde las
gradas.
El texto contó con el apoyo de todos los diputados del gobernante Frente Amplio (FA, izquierda) y de gran parte de la oposición.
"Hoy
todos y todas somos un poco más libres en Uruguay", celebró en su
cuenta Twitter el diputado oficialista Julio Bango, miembro informante
de la iniciativa.
Según el texto aprobado, que busca modificar una
veintena de artículos del Código Civil, "el matrimonio es la unión
permanente entre dos personas de igual o distinto sexo".
"Esta no
es una ley de matrimonio homosexual o matrimonio gay, es de igualar la
institución matrimonial independientemente del sexo de las personas, por
eso le decimos matrimonio igualitario", dijo Bango a la AFP.
"Se
saca la connotación de género o sexo a la institución matrimonial, por
lo que cualquier persona tiene los derechos y deberes que se derivan de
contraer matrimonio, independientemente de su opción sexual", explicó.
Según
el legislador, la norma da "un paso en el cumplimiento del principio de
igualdad, que es muy caro para los uruguayos, y también en ganar
márgenes de libertad para las personas".
Durante el largo debate,
desde las gradas integrantes de organizaciones defensoras de los
derechos de los homosexuales se emocionaron sobre todo cuando la
diputada Valeria Rubino, activista lesbiana, defendió el proyecto de
ley.
También acompañaron la votación Omar Salsamendi y Federico
Maserattini, pareja que viajó a fin de noviembre a Buenos Aires para
casarse.
Mientras los legisladores votaban, en las redes sociales
se convocaba a celebrar en una plaza frente al Palacio Legislativo,
donde desde primeras horas de la tarde ondeaban banderas con los colores
del arcoiris que identifican al movimiento defensor de la diversidad
sexual.
"En términos de reconocimiento de derechos es un avance
sustantivo", destacó Diego Sempol, del colectivo Ovejas Negras, que
agrupa a lesbianas, gays y transexuales (LGBT).
Sempol dijo a la AFP que "el proyecto llega a tiempo, viene a consolidar una transformación social que se está dando".
De todas formas, subrayó que "los proyectos de ley no modifican la realidad social, aunque ayudan, dan marcos de legitimidad".
"En
Uruguay falta muchísimo en el terreno de la vida cotidiana, hay mucha
discriminación en el sistema educativo, en la calle, en los espacios
públicos", advirtió.
"Esto termina de construir la paridad
jurídica, lo cual es un importantísimo piso para empezar a pensar toda
una agenda nueva de trabajo orientada a la construcción de políticas
públicas, la generación de oportunidades de empleo y formación para la
población trans y tratar todas las situaciones de discriminación que
cotidianamente vivimos en las aulas", opinó.
El proyecto pasará
ahora a la cámara de Senadores, donde según Bango hay voluntad política
para debatirlo a inicios de 2013, luego del receso del verano austral.
En
los últimos seis años Uruguay legalizó la unión civil de homosexuales y
la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo, además de
habilitar el cambio de nombre y sexo y el ingreso de homosexuales a las
Fuerzas Armadas.
En junio de este año, la justicia reconoció,
además, por primera vez un matrimonio entre dos personas del mismo sexo
celebrado en España
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