07 de diciembre de 2012
La Corte Suprema de Estados Unidos aceptó este viernes abordar el matrimonio homosexual, al decidir analizar un recurso sobre el casamiento entre personas del mismo sexo en California y otro sobre la constitucionalidad d ela Ley de Defensa del matrimonio (DOMA).
Los nueve jueces del Tribunal Superior evaluarán probablemente en marzo del año próximo las diferentes aristas de este tema y se espera que adopten una decisión antes del final de su período de sesiones, a finales de junio.
Como esperaban los analistas, el más alto tribunal del país se pronunciará sobre un recurso de apelación interpuesto cotra la ley federal de Defensa del Matrimonio, aprobada en el año 2006, que define el matrimonio como "la unión legal entre un hombre y una mujer" y niega beneficios federales a los matrimonios del mismo sexo.
Los beneficios otorgados a las parejas heterosexuales casadas y negados a las homosexuales incluyen derechos de herencia, reducción de impuestos, declaración de impuestos conjunta y cobertura de salud.
El caso específico a analizar refiere a Edith Windsor, una lesbiana que contrajo matrimonio legal en Canadá, a quien se le ha dicho que debe pagar impuestos para heredar el patrimonio de su pareja fallecida.
Este es uno de los casos en los que la jueza Elena Kagan -quien como exabogada del gobierno del presidente Barack Obama se excusó en algunos de los casos en los que había tenido un involucramiento previo- puede participar.
Su participación evita un potencial empate de 4 a 4 votos en el tribunal conformado por nueve miembros.
El otro caso que considerará el tribunal fue presentado por los partidarios de la "Proposición 8", un referéndum aprobado en California en 2008 que define el matrimonio como la unión entre un "hombre y una mujer", pero que fue anulado por un tribunal de apelación.
Si la Corte Suprema desecha el caso presentado, California se convertirá en el décimo estado del país en habilitar el matrimonio homosexual.
En este caso, "Hollingsworth vs Perry", la Corte Suprema -de tendencia conservadora- decidirá si la enmienda 14 de la Constitución estadounidense, que requiere a los estados otorgar igualdad de protección bajo la ley a todas las personas, impide a California prohibir el matrimonio homosexual.
La máxima instancia judicial también decidirá sobre la constitucionalidad de la ley federal sobre el matrimonio que, paradójicamente, el gobierno estadounidense ya no defiende. Al igual que cinco tribunales de apelación, el gobierno de Obama considera que la ley es discriminatoria e inconstitucional.
En este caso, "United States vs Windsor", la Corte Suprema dirá si la ley federal sobre el matrimonio viola la quinta Enmienda de la Constitución sobre la igualdad de derechos.
Los jueces no dijeron nada sobre lo que pensaban hacer sobre otras ocho peticiones de matrimonio gay que habían debatido a puerta cerrada este viernes.
Era probable que esos casos, junto a otro de último momento sobre la prohibición del matrimonio homosexual en el estado de Nevada, no iban a ser atentidas.
El Tribunal Supremo también podría decidir que cualquier decisión que llega en junio debe prevalecer sobre todos los asuntos pendientes, no sólo las escuché.
Estados Unidos parece estar avanzando lentamente hacia la tolerancia a uniones civiles del mismo sexo, si bien que a la fecha un total de 31 estados tienen expresamente prohibido el matrimonio homosexual en su Constitución.
Una encuesta de opinión efectuada por el diario USA Today y la firma Gallup y publicada esta semana antes de la decisión de la Corte registró que el 53% de los estadounidenses creen que el matrimonio homosexual debería ser legal, frente al 40% de hace sólo tres años.
Dentro de la comunidad lésbica, gay, bisexual o transgénero (LGBT), la encuesta mostró que 91% consideró que los residentes en sus comunidades han aceptado más a los homosexuales en los últimos años.
Los nueve jueces del Tribunal Superior evaluarán probablemente en marzo del año próximo las diferentes aristas de este tema y se espera que adopten una decisión antes del final de su período de sesiones, a finales de junio.
Como esperaban los analistas, el más alto tribunal del país se pronunciará sobre un recurso de apelación interpuesto cotra la ley federal de Defensa del Matrimonio, aprobada en el año 2006, que define el matrimonio como "la unión legal entre un hombre y una mujer" y niega beneficios federales a los matrimonios del mismo sexo.
Los beneficios otorgados a las parejas heterosexuales casadas y negados a las homosexuales incluyen derechos de herencia, reducción de impuestos, declaración de impuestos conjunta y cobertura de salud.
El caso específico a analizar refiere a Edith Windsor, una lesbiana que contrajo matrimonio legal en Canadá, a quien se le ha dicho que debe pagar impuestos para heredar el patrimonio de su pareja fallecida.
Este es uno de los casos en los que la jueza Elena Kagan -quien como exabogada del gobierno del presidente Barack Obama se excusó en algunos de los casos en los que había tenido un involucramiento previo- puede participar.
Su participación evita un potencial empate de 4 a 4 votos en el tribunal conformado por nueve miembros.
El otro caso que considerará el tribunal fue presentado por los partidarios de la "Proposición 8", un referéndum aprobado en California en 2008 que define el matrimonio como la unión entre un "hombre y una mujer", pero que fue anulado por un tribunal de apelación.
Si la Corte Suprema desecha el caso presentado, California se convertirá en el décimo estado del país en habilitar el matrimonio homosexual.
En este caso, "Hollingsworth vs Perry", la Corte Suprema -de tendencia conservadora- decidirá si la enmienda 14 de la Constitución estadounidense, que requiere a los estados otorgar igualdad de protección bajo la ley a todas las personas, impide a California prohibir el matrimonio homosexual.
La máxima instancia judicial también decidirá sobre la constitucionalidad de la ley federal sobre el matrimonio que, paradójicamente, el gobierno estadounidense ya no defiende. Al igual que cinco tribunales de apelación, el gobierno de Obama considera que la ley es discriminatoria e inconstitucional.
En este caso, "United States vs Windsor", la Corte Suprema dirá si la ley federal sobre el matrimonio viola la quinta Enmienda de la Constitución sobre la igualdad de derechos.
Los jueces no dijeron nada sobre lo que pensaban hacer sobre otras ocho peticiones de matrimonio gay que habían debatido a puerta cerrada este viernes.
Era probable que esos casos, junto a otro de último momento sobre la prohibición del matrimonio homosexual en el estado de Nevada, no iban a ser atentidas.
El Tribunal Supremo también podría decidir que cualquier decisión que llega en junio debe prevalecer sobre todos los asuntos pendientes, no sólo las escuché.
Estados Unidos parece estar avanzando lentamente hacia la tolerancia a uniones civiles del mismo sexo, si bien que a la fecha un total de 31 estados tienen expresamente prohibido el matrimonio homosexual en su Constitución.
Una encuesta de opinión efectuada por el diario USA Today y la firma Gallup y publicada esta semana antes de la decisión de la Corte registró que el 53% de los estadounidenses creen que el matrimonio homosexual debería ser legal, frente al 40% de hace sólo tres años.
Dentro de la comunidad lésbica, gay, bisexual o transgénero (LGBT), la encuesta mostró que 91% consideró que los residentes en sus comunidades han aceptado más a los homosexuales en los últimos años.
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