16 de setiembre de 2013
Dominique y Mohamed, una pareja gay franco-marroquí residente en Chambéry (este de Francia), tuvo que renunciar a su boda el sábado porque la Fiscalía les comunicó, con 48 horas de anticipación, que un convenio bilateral entre Francia y Marruecos prohíbe a los marroquíes casarse con personas de su mismo sexo.
La pareja ha decidido acudir a los tribunales para ver reconocido su derecho al matrimonio. Su abogado, Didier Besson, ha dicho que recurrirá la decisión del fiscal, quien ha achacado su negativa a las instrucciones recibidas del ministerio de Justicia, que considera que el acuerdo internacional entre París y Rabat “prevalece sobre el código civil” francés.
Los ciudadanos de diez países no pueden acogerse al matrimonio igualitario en Francia.
Una circular del ministerio precisó en mayo, poco después de la promulgación de la ley conocida como “Matrimonio para todos”, que la norma no será exactamente para todos ni todas porque los ciudadanos y ciudadanas de once países -Marruecos, Polonia, Bosnia, Montenegro, Serbia, Kosovo, Eslovenia, Túnez, Argelia, Camboya y Laos- no pueden contraer matrimonio con personas del mismo sexo.
El abogado Besson alega que el acuerdo franco-marroquí firmado en 1981 no debe aplicarse al derecho interno, puesto que Marruecos también prohíbe el matrimonio entre musulmanes y no musulmanes y esa norma no se aplica en Francia. Los colectivos gais reclaman al ministerio que inscriba la ley de matrimonio igualitario como “principio superior” para que prevalezca sobre las leyes extranjeras.
La pareja ha decidido acudir a los tribunales para ver reconocido su derecho al matrimonio. Su abogado, Didier Besson, ha dicho que recurrirá la decisión del fiscal, quien ha achacado su negativa a las instrucciones recibidas del ministerio de Justicia, que considera que el acuerdo internacional entre París y Rabat “prevalece sobre el código civil” francés.
Los ciudadanos de diez países no pueden acogerse al matrimonio igualitario en Francia.
Una circular del ministerio precisó en mayo, poco después de la promulgación de la ley conocida como “Matrimonio para todos”, que la norma no será exactamente para todos ni todas porque los ciudadanos y ciudadanas de once países -Marruecos, Polonia, Bosnia, Montenegro, Serbia, Kosovo, Eslovenia, Túnez, Argelia, Camboya y Laos- no pueden contraer matrimonio con personas del mismo sexo.
El abogado Besson alega que el acuerdo franco-marroquí firmado en 1981 no debe aplicarse al derecho interno, puesto que Marruecos también prohíbe el matrimonio entre musulmanes y no musulmanes y esa norma no se aplica en Francia. Los colectivos gais reclaman al ministerio que inscriba la ley de matrimonio igualitario como “principio superior” para que prevalezca sobre las leyes extranjeras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario