Jean-Michel Martin (55) y Guy Martineau-Espel(53), llevan una relación de dieciséis años y querían casarse sin hacer olas. Ellos viven en la pequeña localidad vasca de Arcangues (Pirineos Atlánticos)cuyo alcalde se ha rehusado a celebrar el matrimonio aduciendo que al ley es "ilegitima". La pareja está decidida a hacer cumplir la ley y que se respeten sus derechos y acudirá hasta a los tribunales en su afán de lograrlo.
"Probablemente somos la primer pareja homosexual a la que se le niega el matrimonio, o somos los primeros cuyo caso ha llegado a los medios de comunicación, por lo menos. Pero incluso si esto está nos sobrepasa, incluso si no queríamos pasar por eso, estamos decididos a casarnos en Arcangues", dijo en tono tranquilo Jean-Michel Martin.
El alcalde de Arcangues Jean-Michel Colo anunció a la prefectura que "no celebraría ningún matrimonio gay en Arcangues" porque , en su opinión, la ley de matrimonio para todos es, "ilegítima" .
Colo, 60 años,tiene más de 30 años como primer funcionario electo.
"El alcalde tiene 15 días para tomar su negativa a casarse y nosotros podemos entrar en el ministerio público," dijo Martin, y señala que "no somos nosotros los que quieren el enfrentamiento".
"Probablemente somos la primer pareja homosexual a la que se le niega el matrimonio, o somos los primeros cuyo caso ha llegado a los medios de comunicación, por lo menos. Pero incluso si esto está nos sobrepasa, incluso si no queríamos pasar por eso, estamos decididos a casarnos en Arcangues", dijo en tono tranquilo Jean-Michel Martin.
El alcalde de Arcangues Jean-Michel Colo anunció a la prefectura que "no celebraría ningún matrimonio gay en Arcangues" porque , en su opinión, la ley de matrimonio para todos es, "ilegítima" .
Colo, 60 años,tiene más de 30 años como primer funcionario electo.
"El alcalde tiene 15 días para tomar su negativa a casarse y nosotros podemos entrar en el ministerio público," dijo Martin, y señala que "no somos nosotros los que quieren el enfrentamiento".
El ministro del Interior, Manuel Valls señaló que "los políticos que no respetan las leyes de la República corren el riesgo de sufrir una sanción significativa." Y la prefectura de Pyrénées-Atlantiques recordó que el "derecho a contraer matrimonio en el municipio de domicilio o de residencia de uno de los cónyuges, no ha cambiado desde 1804, ni tiene excepción."
Como recuerda la prefectura, un alcalde puede ser condenado por discriminación si se le demanda por ello y enfrenta una pena de "hasta cinco años de prisión y 75.000 euros de multa." También puede ser suspendido por el Consejo de Ministros, o revocado.
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