11 de junio de 2013
Los diputados rusos adoptaron hoy finalmente una ley contra los "insultos a los sentimientos religiosos de los creyentes", con una pena de hasta tres años de prisión.
Además adoptaron también por 436 votos a favor, una abstención y ningún voto en contra,una ley que castiga con fuertes multas los actos de "propaganda" homosexual (en realidad menciona las relaciones sexuales no tradicionales") y a quien provea información sobre homosexualidad a niños, extranjeros o medios de comunicación, texto muy criticado por activistas de los derechos humanos.
La propaganda homosexual "persigue la formación entre los menores de
edad de cánones sexuales no tradicionales", aseguró Yelena Mizúlina,
jefa del comité parlamentario de Familia, Mujeres e Infancia.
Mizúlina, diputada del partido socialdemócrata Rusia Justa,
subrayó que la difusión de esa clase de información busca promover "el
interés y la atracción hacia las relaciones sexuales no tradicionales".Además, agregó, los defensores de esa propaganda se proponen
equiparar las relaciones sexuales tradicionales con las no tradicionales
a ojos de los menores.
La ley sobre los delitos contra los sentimientos religiosos también prevé una multa de hasta 300.000 rublos (7,500 euros) o 240 horas de servicio comunitario. Castiga "actos públicos que expresen falta de respeto a los valores de la sociedad y busquen ofender los sentimientos religiosos de los creyentes".
La ley sobre los delitos contra los sentimientos religiosos también prevé una multa de hasta 300.000 rublos (7,500 euros) o 240 horas de servicio comunitario. Castiga "actos públicos que expresen falta de respeto a los valores de la sociedad y busquen ofender los sentimientos religiosos de los creyentes".
Esta ley fue adoptada a raíz de la protesta del grupo punk-feminista "Pussy Rioy"cuyas integrantes (ahora condenadas a prisión) interpretaron un tema de protesta contra Putin dentro de la catedral de Moscú.
Previamente, la policía detuvo a unos 20 personas que se manifestaban afuera del Parlamento ruso, donde se votó la ley que activistas de derechos LGBT consideran estigmatizante para ese colectivo.
Quienes respaldan la nueva ley también se congregaron frente al Parlamento y la policía intervino cuando arrojaron huevos podridos a los manifestantes LGBT.
Quienes respaldan la nueva ley también se congregaron frente al Parlamento y la policía intervino cuando arrojaron huevos podridos a los manifestantes LGBT.
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