La archidiócesis alemana de Munich y Freising, de la que el papa Benedicto XVI fue arzobispo entre 1977 y 1982, anunció este lunes la suspensión de un sacerdote que cuenta con antecedentes como pederasta, por haber violado una condición que le prohíbe trabajar con niños y jóvenes.
El cura suspendido ingresó en esta archidiócesis en 1980, cuando ya contaba con un historial de abusos sexuales a menores, y a pesar de eso fue asignado a trabajar con jóvenes.
El Vaticano emitió un comunicado en el que asegura que Joseph Ratzinger, actual Pontífice de la Iglesia Católica y líder por aquellos años de esa congregación, no sabía que del trabajo de dicho sacerdote, de quien no ha trascendido el nombre.
El prelado de la archidiócesis de Munich, Josef Obermaier, quien era el segundo de Ratzinger en ese entonces ha presentado su dimisión.
Según reveló el pasado viernes el diario alemán Süddeutsche Zeitung, el sacerdote fue condenado en 1986 a 18 meses de cárcel y una multa económica por nuevos abusos contra menores en una parroquia.
La noticia de la suspensión del sacerdote se conoce en momentos en los que la Iglesia Católica alemana es objeto de una serie de acusaciones de abusos sexuales y violencia contra niños presuntamente cometidos en escuelas e internados del país en décadas pasadas.
Algunos de los casos habrían sucedido en el coro de los niños cantores de la diócesis de Ratisbona, dirigido durante 30 años por el hermano del Papa, el también sacerdote Georg Ratzinger.
"Consternación"
El viernes el Papa se reunió con el presidente de la Conferencia Episcopal alemana, Robert Zollitsch, a quien le expresó su "consternación" por los escándalos de pederastia que sacuden a la Iglesia Católica en su país.
Tras el encuentro, Zollitsch pidió perdón a las víctimas y aseguró que están tomando medidas para prevenir que se repitan los abusos y para investigar denuncias.
El gobierno alemán ha exigido que se esclarezcan esos casos y ha ofrecido su colaboración a la Iglesia Católica.
Mientras, grupos católicos y laicos alemanes han hecho un llamado a que Benedicto XVI se pronuncie sobre los abusos y han cuestionado su manejo de la crisis.
En una entrevista publicada este lunes por un diario italiano, el arzobispo Rino Fisichella ha asegurado que el Papa hablará pronto con "su voz clara y decisiva, sin esconder nada", en una carta pastoral sobre escándalos similares en Irlanda que debe hacerse pública próximamente.
El escándalo de pederastia en el seno de la Iglesia Católica en Europa afecta ya a instituciones en Irlanda, Holanda, Austria y Alemania.
Según el corresponsal de la BBC en Roma, David Willey, el Vaticano está haciendo todo lo posible para limitar el daño moral que estos casos están causando a la Iglesia.
Hace unos días, el portavoz del Vaticano, Frederico Lombardi, dijo que la Iglesia ha reaccionado de forma decisiva ante "un asunto muy serio", y aseguró que el problema de los abusos sexuales no sólo afecta a las instituciones católicas, sino también a la sociedad en general.
El cura suspendido ingresó en esta archidiócesis en 1980, cuando ya contaba con un historial de abusos sexuales a menores, y a pesar de eso fue asignado a trabajar con jóvenes.
El Vaticano emitió un comunicado en el que asegura que Joseph Ratzinger, actual Pontífice de la Iglesia Católica y líder por aquellos años de esa congregación, no sabía que del trabajo de dicho sacerdote, de quien no ha trascendido el nombre.
El prelado de la archidiócesis de Munich, Josef Obermaier, quien era el segundo de Ratzinger en ese entonces ha presentado su dimisión.
Según reveló el pasado viernes el diario alemán Süddeutsche Zeitung, el sacerdote fue condenado en 1986 a 18 meses de cárcel y una multa económica por nuevos abusos contra menores en una parroquia.
La noticia de la suspensión del sacerdote se conoce en momentos en los que la Iglesia Católica alemana es objeto de una serie de acusaciones de abusos sexuales y violencia contra niños presuntamente cometidos en escuelas e internados del país en décadas pasadas.
Algunos de los casos habrían sucedido en el coro de los niños cantores de la diócesis de Ratisbona, dirigido durante 30 años por el hermano del Papa, el también sacerdote Georg Ratzinger.
"Consternación"
El viernes el Papa se reunió con el presidente de la Conferencia Episcopal alemana, Robert Zollitsch, a quien le expresó su "consternación" por los escándalos de pederastia que sacuden a la Iglesia Católica en su país.
Tras el encuentro, Zollitsch pidió perdón a las víctimas y aseguró que están tomando medidas para prevenir que se repitan los abusos y para investigar denuncias.
El gobierno alemán ha exigido que se esclarezcan esos casos y ha ofrecido su colaboración a la Iglesia Católica.
Mientras, grupos católicos y laicos alemanes han hecho un llamado a que Benedicto XVI se pronuncie sobre los abusos y han cuestionado su manejo de la crisis.
En una entrevista publicada este lunes por un diario italiano, el arzobispo Rino Fisichella ha asegurado que el Papa hablará pronto con "su voz clara y decisiva, sin esconder nada", en una carta pastoral sobre escándalos similares en Irlanda que debe hacerse pública próximamente.
El escándalo de pederastia en el seno de la Iglesia Católica en Europa afecta ya a instituciones en Irlanda, Holanda, Austria y Alemania.
Según el corresponsal de la BBC en Roma, David Willey, el Vaticano está haciendo todo lo posible para limitar el daño moral que estos casos están causando a la Iglesia.
Hace unos días, el portavoz del Vaticano, Frederico Lombardi, dijo que la Iglesia ha reaccionado de forma decisiva ante "un asunto muy serio", y aseguró que el problema de los abusos sexuales no sólo afecta a las instituciones católicas, sino también a la sociedad en general.
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