MARY.COM Parte 1

por Miguel Angel de la Vega

A víspera de celebrarse el onomástico de uno de mis amigos mas íntimos ( El Actor ) no pude dejar de recordarlo a él y su “ gemelo diabólico “ ( El Arquitecto ), quien fue mi otro mejor amigo, en realidad los tres nos conocemos ya cerca de 20 años. Y recuerdo muy bien que hace tres, vinieron a visitarme para un cumpleaños y me invitaron a comer Pollo a la Brasa. Recuerdo aquel episodio y ¡como no! lo que sucedió después.

Camino al restaurante que dista unas cuantas calles de mi casa, nos piropearon unos chicos parados en una esquina del distrito de “La Rica Vicky”; inmediatamente y cual rayo, El Actor se apresuró a voltear y a corresponder con un guiño de ojo el afane, El Arquitecto y yo solo atinamos a hacerle a nuestros “tres galanes de turno”, ademanes de que llevábamos prisa pero que de cualquier modo regresaríamos para el encuentro y... ¡Oh por Dios!, así lo hicimos.

Y entonces de regreso estaban allí, frente a nosotros no cabía duda, ¡eran ellos!: mulatos, fuertes, atléticos y rudos, no pudimos dejar de alucinarnos desde aquel momento Shakira, Beyonce y JLo.

Es curioso ver como funciona el mecanismo de reacción gay, cuando te encuentras frente a un “hombre” tiendes con disfuerzos a comportarte como una “lady” (de tres piernas claro), convirtiéndose esta actitud en un arma de doble filo, causándote problemas, como les sucedió a nuestros 3 personajes y… (CONTINUARÁ)

************************************************************************************

Lee También :

EL GAY HOMOFÓBICO

MARI.COM II

…El Arquitecto, por ser blanco, quería ligar con el mulato de bellos ojos y corroborar aquel adagio que reza que el café con leche son una buena combinación, El Actor lo haría con el chico cara de bebé y yo tildado siempre por mis “amigas” como “La Escritora ” tuve que conformarme con el pata de anteojos. Ya nos habíamos repartido el botín y todo iba sobre ruedas, cuando en eso a uno de los chicos se les ocurrió la idea de “hacer una chanchita” para comprar unos tragos y ponernos en tono, entonces lo pensamos y finalmente decidimos vaciar nuestras carteras, dispuestas a comprar tan apetecibles “hot dogs”.

Cuando reunimos la cantidad necesaria, en vez de ir “nosotras” a comprar las cervezas, nuevamente nos invadió el complejo de “reinas” y decidimos enviar a nuestros súbditos a hacerlo. ¡Carajo, que hicimos! les entregamos nuestro dinero a unos perfectos desconocidos, quienes aprovechándose de nuestra estúpida ingenuidad desaparecieron con él. No nos quedó de otra que regresar a nuestras casas “lateando”, con los bolsillos tan vacíos como nuestros culos.

Luego de lo ocurrido surgió en mí una pregunta: ¿no es acaso el complejo de reina una actitud que disfraza en realidad un complejo de inferioridad, al creer que el estar de mandadero es menos que el estar de patrón? Finalmente no pude dejar de preguntarme: ¿quién saca mayor ventaja en una relación quien ordena o quien obedece? Lo cierto es que aquel temor que sienten algunos gays de sentirse inferiores en virtud de lo que hacen o dejan de hacer es lo que te convierte en un perfecto: MARI.COM.