Christian Solis Anticona se casó en Argentina en 2012 con su novio Gustavo, también peruano y vinieron a vivir a su ciudad natal, Huancayo en 2013.
La relación dejó de funcionar luego de un tiempo y las desavenencias se convirtieron en agresiones. Christian denunció a su pareja por violencia.
La relación dejó de funcionar luego de un tiempo y las desavenencias se convirtieron en agresiones. Christian denunció a su pareja por violencia.
A pesar que muchos abogados creyeron que la situación no sería considerada un caso de violencia familiar, la jueza Rossana Ramos,, que tomó el caso en la Cuarta Fiscalía Provincial Civil y Familiar de Huancayo, decidió que fuera visto bajo la Ley 26260, Ley de Protección contra la Violencia Familiar. Dicha legislación protege a "quienes habitan en el mismo hogar, siempre que no medien relaciones contractuales o laborales".
Ahora, el juzgado ha emitido una sentencia disponiendo medidas de protección para el agraviado a la vez que precisa que es necesario fomentar la sensibilización de la sociedad en su conjunto y del demandado y el agraviado para detener la violencia familiar, fijando una reparación civil y asistencia obligatoria al taller llamado "Familias con coraje" bajo apercibimiento.
"Me siento muy contento por que en al menos se va avanzando en nuestro país al haberse hecho justicia en un caso de violencia familar ocurrido dentro de una pareja homosexual" dijo Christian en conversación con nosotros vía Facebook.
"En el Perú son muchos los casos como el mio pero pocos son resueltos. Reitero que se trató de una agresión de parte dequien era mi pareja y no sadomasoquismo como dijeron algunos tratando de desvirtuar el caso."
"Dentro de una pareja homosexual no tenemos que soportar la agresión. Debemos denunciarla y las autoridades deben darse cuenta que todos somos iguales y que debe haber inclusión, que las parejas homosexuales son pareja y el estado debe reconocerlas y tratarlas , en todos los aspectos, como lo que son"
Esta sentencia es histórica ya que reconoce como pareja y familia a una pareja formada por dos hombres que,además, están casados bajo la ley de un país que así lo permite.
Christian vive ahora en España y se encuentra a punto de viajar a Argentina para terminar los trámites de su divorcio.
Ahora, el juzgado ha emitido una sentencia disponiendo medidas de protección para el agraviado a la vez que precisa que es necesario fomentar la sensibilización de la sociedad en su conjunto y del demandado y el agraviado para detener la violencia familiar, fijando una reparación civil y asistencia obligatoria al taller llamado "Familias con coraje" bajo apercibimiento.
"Me siento muy contento por que en al menos se va avanzando en nuestro país al haberse hecho justicia en un caso de violencia familar ocurrido dentro de una pareja homosexual" dijo Christian en conversación con nosotros vía Facebook.
"En el Perú son muchos los casos como el mio pero pocos son resueltos. Reitero que se trató de una agresión de parte dequien era mi pareja y no sadomasoquismo como dijeron algunos tratando de desvirtuar el caso."
"Dentro de una pareja homosexual no tenemos que soportar la agresión. Debemos denunciarla y las autoridades deben darse cuenta que todos somos iguales y que debe haber inclusión, que las parejas homosexuales son pareja y el estado debe reconocerlas y tratarlas , en todos los aspectos, como lo que son"
Esta sentencia es histórica ya que reconoce como pareja y familia a una pareja formada por dos hombres que,además, están casados bajo la ley de un país que así lo permite.
Christian vive ahora en España y se encuentra a punto de viajar a Argentina para terminar los trámites de su divorcio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario