16 de noviembre de 2012
La titular del Alto Comisionado de la ONU para Derechos Humanos (ACNUDH), Navi Pillay, expresó su preocupación por informes procedentes de Camerún acerca del acoso, detención e intimidación de personas sospechosas de ser lesbianas o gays.
El mes pasado, Jonas Singa Kumie y Djome Franky fueron condenados con base en la “evidencia” de su encuentro en un bar que se percibió como afeminado, pues estaban bebiendo Baileys, dijo en rueda de prensa en Ginebra el portavoz del ACNUDH, Rupert Colville.
En 2011, Roger Jean-Claude Mbédé fue condenado por conducta homosexual porque las autoridades “descubrieron” que envió un mensaje de texto a otro hombre que decía: "Estoy muy enamorado de ti", indicó Colville y agregó que los tres tendrán audiencia de apelación la semana próxima.
El actual código penal camerunés tipifica como delito "las relaciones sexuales con una persona del mismo sexo", y prevé una pena de hasta cinco años de prisión y una multa, recordó.
"La ley en su forma actual constituye una violación de los compromisos internacionales de Camerún de derechos humanos y viola los derechos a la intimidad y a la no discriminación, los cuales están garantizados por el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos", sostuvo Colville.
"El código penal se refiere específicamente a la conducta sexual, estamos seriamente preocupados de que se está aplicando de una manera amplia para enjuiciar a muchos individuos en función de su aspecto, sus gestos, forma de hablar o de conducta general", agregó.
Además, "son especialmente preocupantes las denuncias de amenazas anónimas que se realizan en contra de los defensores de derechos humanos que trabajan para proteger los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero (LGBT)", agregó.
El abogado camerunés Alice Nkom, quien ha defendido ante el tribunal a muchos de los acusados de delitos relacionados con la homosexualidad en los últimos años, ha recibido múltiples amenazas a su vida y al bienestar de su familia.
Organizaciones de la sociedad civil que se han pronunciado en favor de las personas LGBT también han sido amenazadas e intimidadas.
"El gobierno de Camerún tiene el deber de poner fin a estos abusos. Se debe proporcionar una protección adecuada a los defensores de derechos humanos que trabajan para proteger los derechos de las personas LGBT”, expresó el vocero del ACNUDH.
“Asimismo, también debería utilizar la revisión en curso del Código Penal para presentar enmiendas al artículo 347 bis, en cumplimiento a las obligaciones de los tratados internacionales de Camerún", sostuvo.
El ACNUDH calificó de "lamentable" que el proyecto de código revisado va en la dirección opuesta, es decir, al fortalecimiento de las sanciones en contra de los homosexuales y de los que parecen serlo.
"Mientras tanto, pedimos que se ponga fin a la detención arbitraria y la detención de todos los sospechosos de conducta homosexual e
El mes pasado, Jonas Singa Kumie y Djome Franky fueron condenados con base en la “evidencia” de su encuentro en un bar que se percibió como afeminado, pues estaban bebiendo Baileys, dijo en rueda de prensa en Ginebra el portavoz del ACNUDH, Rupert Colville.
En 2011, Roger Jean-Claude Mbédé fue condenado por conducta homosexual porque las autoridades “descubrieron” que envió un mensaje de texto a otro hombre que decía: "Estoy muy enamorado de ti", indicó Colville y agregó que los tres tendrán audiencia de apelación la semana próxima.
El actual código penal camerunés tipifica como delito "las relaciones sexuales con una persona del mismo sexo", y prevé una pena de hasta cinco años de prisión y una multa, recordó.
"La ley en su forma actual constituye una violación de los compromisos internacionales de Camerún de derechos humanos y viola los derechos a la intimidad y a la no discriminación, los cuales están garantizados por el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos", sostuvo Colville.
"El código penal se refiere específicamente a la conducta sexual, estamos seriamente preocupados de que se está aplicando de una manera amplia para enjuiciar a muchos individuos en función de su aspecto, sus gestos, forma de hablar o de conducta general", agregó.
Además, "son especialmente preocupantes las denuncias de amenazas anónimas que se realizan en contra de los defensores de derechos humanos que trabajan para proteger los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero (LGBT)", agregó.
El abogado camerunés Alice Nkom, quien ha defendido ante el tribunal a muchos de los acusados de delitos relacionados con la homosexualidad en los últimos años, ha recibido múltiples amenazas a su vida y al bienestar de su familia.
Organizaciones de la sociedad civil que se han pronunciado en favor de las personas LGBT también han sido amenazadas e intimidadas.
"El gobierno de Camerún tiene el deber de poner fin a estos abusos. Se debe proporcionar una protección adecuada a los defensores de derechos humanos que trabajan para proteger los derechos de las personas LGBT”, expresó el vocero del ACNUDH.
“Asimismo, también debería utilizar la revisión en curso del Código Penal para presentar enmiendas al artículo 347 bis, en cumplimiento a las obligaciones de los tratados internacionales de Camerún", sostuvo.
El ACNUDH calificó de "lamentable" que el proyecto de código revisado va en la dirección opuesta, es decir, al fortalecimiento de las sanciones en contra de los homosexuales y de los que parecen serlo.
"Mientras tanto, pedimos que se ponga fin a la detención arbitraria y la detención de todos los sospechosos de conducta homosexual e
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