18 de noviembre de 2012
Camisetas de color rosa, globos, consignas y pancartas con lemas "defendiendo" la familia: más de 100.000 opositores a la legalización del matrimonio y la adopción para parejas del mismo sexo alzaron sus voces ayer con manifestaciones masivas en varias ciudades de Francia. Durante la concentracion de los anti-derechos en Paris hubo una contramanifestación pacífica de mujeres con el torso desnudo y vestidas de monjas. Ellas fueron agredidas por los manifestantes.
Las manifestaciones fueron convocadas por el Instituto CIVITAS, una organización católica integrista y el coletivo "La manifestación para todos", de tendecia evangélica bautista, y se llevaron a cabo el sábado y el domingo en París, Lyon, Marsella, Rennes, Nantes y Toulouse, alcanzando una magnitud muy importante para este tipo de campañas que recuerda a los 100.000 manifestantes que en enero de 1999 se movilizaron contra el PACS , una suerte de union civil muy limitada que fue aprobada para las parejas homosexuales y otras parejas a fines de 1998.
El objetivo anunciado era defender una visión de la familia y del matrimonio tradicional con el fin de impedir un cambio radical en la sociedad francesa.
Los manifestantes se reunieron delante del ministerio de la Familia en París desde donde marcharon hasta la Asamblea nacional. Entre los manifestantes, había muchas familias con sus niños, muchos jóvenes pero también jubilados y personas mayores. Una de ellas dijo que teme «las desviaciones que pueda acarrear» el proyecto de ley como «el incesto, la pedofilia o la poligamia». Algunos jóvenes han repartido consignas en las que se podía leer: «la homosexualidad no es natural […] no es moral. Es un pecado […] que tiene que solucionarse».
En otras banderolas también había escrito eslóganes tales como «un padre, una madre, para todos los niños», «la familia, es sagrada», «NO a la homofolie» (Folie = Locura en francés).
En otras banderolas también había escrito eslóganes tales como «un padre, una madre, para todos los niños», «la familia, es sagrada», «NO a la homofolie» (Folie = Locura en francés).
La ley que permitiría el matrimonio y la adopción de niños a las parejas homosexuales es una cuestión muy sensible que divide a la población francesa. Una fractura que ha crecido en las últimas semanas. Las manifestaciones que se presentaban como pacíficas, han reavivado las tensiones. Periodistas y miembros del movimiento feminista ucraniano FEMEN (activistas internacionalmente conocidas por organizar protestas en topless contra el turismo sexual, las instituciones religiosas, las agencias internacionales de matrimonio, el sexismo y otras cuestiones) vestidas de monjas, que querían protestar de manera pacífica y humorística han sido golpeadas por algunos manifestantes. Respecto a estos actos, Najat Vallaud Belckacem, ministra de la familia, ha dicho que no hay «sitio para la violencia de extrema derecha en nuestro país».
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