11 de noviembre de 2012
Luego que, por primera vez, el movimiento pro igualdad matrimonial obtuviera triunfos en todas las consutas populares realizadas en EE.UU. junto con las elecciones presidenciales, que el Tribunal Constitucional de España avalara la ley del matrimonio homosexual, y que en Francia el gobierno socialista ha presentado un borrador de ley que permitirá el matrimonio entre personas del mismo sexo, e Vaticano, en una reacción a estos importantes avances prometió ayer sábado que nunca dejará de luchar contra los intentos de "borrar" el papel privilegiado del matrimonio heterosexual, al que calificó de "un logro de la civilización".
Por dos días seguidos los medios vaticanos publicaron con contundentes editoriales reiterando la oposición inequívoca de la Iglesia Católica a la iguyaldad matrimonial entre parejas hetero y homosexuales.
"Está claro que en los países occidentales hay una tendencia generalizada a modificar la visión clásica del matrimonio entre un hombre y una mujer, o más bien tratar de renunciar a ella, borrando su reconocimiento legal específico y privilegiado en comparación con otras formas de unión", dijo el padre Federico Lombardi, en un duro editorial en Radio Vaticano.
El editorial de Lombardi en Radio Vaticano, que se emite en todo el mundo en unos 30 idiomas, llamó a los votantes miopes, diciendo que "no tienen una visión de largo alcance por el bien común".
Lombardi, que también es el portavoz jefe del Vaticano, así como director de Radio y Televisión del Vaticano, dijo que había un "reconocimiento público" de que el "matrimonio monógamo entre un hombre y una mujer era un logro de la civilización".
"Si no, por qué no considerar también la poligamia libremente elegida y, por supuesto, no discriminar la poliandria?", dijo.
La Iglesia Católica enseña que la homosexualidad no es un pecado pero sí lo son los actos homosexuales. Dice que los derechos de los gays deberían garantizarse pero que sus uniones no deberían ser reconocidas como iguales a las de los heterosexuales y que no se les debe permitir la adopción de niños.
Un editorial en la edición del viernes del diario vaticano, L'Osservatore Romano, dijo que las iglesias católicas locales en muchos países en todo el mundo eran "los centinelas de la libertad religiosa" por oponerse al matrimonio homosexual.
Describió el apoyo a las uniones homosexuales como "ideología fundada en la corrección política que está invadiendo todas las culturas del mundo".
"La Iglesia es la única institución que dice que, aunque perseguir a los homosexuales es sin duda alguna injusto, oponerse al matrimonio entre personas del mismo sexo es un punto de vista que debe ser respetado", dijo el editorial del periódico del Vaticano.
Luego que, por primera vez, el movimiento pro igualdad matrimonial obtuviera triunfos en todas las consutas populares realizadas en EE.UU. junto con las elecciones presidenciales, que el Tribunal Constitucional de España avalara la ley del matrimonio homosexual, y que en Francia el gobierno socialista ha presentado un borrador de ley que permitirá el matrimonio entre personas del mismo sexo, e Vaticano, en una reacción a estos importantes avances prometió ayer sábado que nunca dejará de luchar contra los intentos de "borrar" el papel privilegiado del matrimonio heterosexual, al que calificó de "un logro de la civilización".
Por dos días seguidos los medios vaticanos publicaron con contundentes editoriales reiterando la oposición inequívoca de la Iglesia Católica a la iguyaldad matrimonial entre parejas hetero y homosexuales.
"Está claro que en los países occidentales hay una tendencia generalizada a modificar la visión clásica del matrimonio entre un hombre y una mujer, o más bien tratar de renunciar a ella, borrando su reconocimiento legal específico y privilegiado en comparación con otras formas de unión", dijo el padre Federico Lombardi, en un duro editorial en Radio Vaticano.
El editorial de Lombardi en Radio Vaticano, que se emite en todo el mundo en unos 30 idiomas, llamó a los votantes miopes, diciendo que "no tienen una visión de largo alcance por el bien común".
Lombardi, que también es el portavoz jefe del Vaticano, así como director de Radio y Televisión del Vaticano, dijo que había un "reconocimiento público" de que el "matrimonio monógamo entre un hombre y una mujer era un logro de la civilización".
"Si no, por qué no considerar también la poligamia libremente elegida y, por supuesto, no discriminar la poliandria?", dijo.
La Iglesia Católica enseña que la homosexualidad no es un pecado pero sí lo son los actos homosexuales. Dice que los derechos de los gays deberían garantizarse pero que sus uniones no deberían ser reconocidas como iguales a las de los heterosexuales y que no se les debe permitir la adopción de niños.
Un editorial en la edición del viernes del diario vaticano, L'Osservatore Romano, dijo que las iglesias católicas locales en muchos países en todo el mundo eran "los centinelas de la libertad religiosa" por oponerse al matrimonio homosexual.
Describió el apoyo a las uniones homosexuales como "ideología fundada en la corrección política que está invadiendo todas las culturas del mundo".
"La Iglesia es la única institución que dice que, aunque perseguir a los homosexuales es sin duda alguna injusto, oponerse al matrimonio entre personas del mismo sexo es un punto de vista que debe ser respetado", dijo el editorial del periódico del Vaticano.
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