Foto:Gayclic
Seis personas interpusieron denuncias ante la Policía de París por la gresión sufrida el pasado 14 de febrero durante la acción pública "Besos contra la Homofobia", por parte de militantes integrantes católicos.
Tal como informamos en su momento, las amenazas de grupos católicos fundamentalistas impidieron que la acción de besos publicos gay y lésbicos pudiera realizarse en la explanada de la Catedral de Notre-Dame.
El colectivo Kiss In contre l’homophobie había organizado allí, con motivo del Día de los Enamorados, una besada contra la homofobia, que tras las amenazas de los extremistas tuvo que ser trasladada a la Plaza Saint Michel.
Un numeroso grupo de fundamentalisyas se ubicó todas formas frente a la catedral de parís "montando guardia" para impedir que alguno de los asistentes a la besada se atreviera a acercarse.
Cuando, efectivamente algunos de los participantes del Kiss-In se acercaron y se besaron frente a Notre Dame, fueron insultados y agredidos, hasta el punto de que la Policía se vio obligada a intervenir.
Un numeroso grupo de fundamentalisyas se ubicó todas formas frente a la catedral de parís "montando guardia" para impedir que alguno de los asistentes a la besada se atreviera a acercarse.
Cuando, efectivamente algunos de los participantes del Kiss-In se acercaron y se besaron frente a Notre Dame, fueron insultados y agredidos, hasta el punto de que la Policía se vio obligada a intervenir.
El movimiento LGTB cristiano David et Jonathan ha pedido además al arzobispo de París, monseñor André Vingt-Trois, que condene lo ocurrido e hicieron referencia a que tanto Juan Pablo II en 1992 como Benedicto XVI en 2008 han condenado "toda forma de violencia contra las personas homosexuales".
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