El Papa Benedicto XVI ha confirmado este lunes que visitará Reino Unido al tiempo que arremetía contra el proyecto de ley de igualdad que actualmente debate la Cámara de los Lores y que podría obligar a la Iglesia a contratar a homosexuales o transexuales. Según el Sumo Pontífice, es una violación de la "ley natural".
En un discurso a los obispos de Inglaterra y Gales, el Papa se refirió a la planeada Ley de Equidad, que las Iglesias temen que les prive de su actual derecho a rechazar a aspirantes a un puesto de trabajo si son activamente homosexuales o han cambiado de sexo. Actualmente la ley está siendo discutida en la Cámara de los Lores.
"Vuestro país es muy conocido por su firme compromiso con la igualdad de oportunidades para todos los miembros de la sociedad. Sin embargo... el efecto de alguna de la legislación diseñada para conseguir este objetivo ha sido el de imponer una injusta limitación sobre la libertad de las comunidades religiosas para actuar de acuerdo con sus creencias", dijo a los obispos.
"En algunos aspectos realmente viola la ley natural en la que se basa y que garantiza la igualdad de todos los seres humanos", ha dicho.
La Iglesia británica, madre de la Iglesia Anglicana, ya ha expresado su preocupación sobre la legislación, advirtiendo al Gobierno que si la aprueba, el clero puede verse obligado a casar a parejas en las que uno de sus miembros haya cambiado de sexo.
Otros grupos religiosos también han expresado sus preocupaciones y los católicos ya habían advertido de que podrían verse forzados a admitir mujeres en el sacerdocio.
"Sigan insistiendo sobre su derecho a participar en un debate nacional mediante el diálogo respetuoso con otros elementos de la sociedad", dijo el Papa, instando a los obispos a hacerse oír y defender "convincentemente" las enseñanzas de la moral católica.
Protestas en su próxima visita
El Sumo Pontífice explicó a los obispos que estaba deseando presenciar de primera mano la fe de los católicos de Inglaterra y Gales durante "mi próxima visita apostólica a Gran Bretaña".
Era la primera vez que el Papa confirmaba en público el viaje. No dio una fecha concreta, aunque fuentes de la Iglesia han dicho que se espera que se celebre en septiembre e incluya una visita a Escocia, que tiene su propia Conferencia Episcopal. Será la primera visita de un Papa a Reino Unido desde que Juan Pablo II visitó la isla en 1982.
Tras sus palabras, grupos en defensa de los derechos homosexuales criticaron la intervención del Papa y amenazaron con organizar marchas de protesta y campañas contra su visita.
En un discurso a los obispos de Inglaterra y Gales, el Papa se refirió a la planeada Ley de Equidad, que las Iglesias temen que les prive de su actual derecho a rechazar a aspirantes a un puesto de trabajo si son activamente homosexuales o han cambiado de sexo. Actualmente la ley está siendo discutida en la Cámara de los Lores.
El Papa ha dicho a los prelados que este proyecto de ley amenaza la "larga tradición británica" de libertad de expresión, en declaraciones recogidas por The Times.
'Realmente viola la ley natural'"Vuestro país es muy conocido por su firme compromiso con la igualdad de oportunidades para todos los miembros de la sociedad. Sin embargo... el efecto de alguna de la legislación diseñada para conseguir este objetivo ha sido el de imponer una injusta limitación sobre la libertad de las comunidades religiosas para actuar de acuerdo con sus creencias", dijo a los obispos.
"En algunos aspectos realmente viola la ley natural en la que se basa y que garantiza la igualdad de todos los seres humanos", ha dicho.
La Iglesia británica, madre de la Iglesia Anglicana, ya ha expresado su preocupación sobre la legislación, advirtiendo al Gobierno que si la aprueba, el clero puede verse obligado a casar a parejas en las que uno de sus miembros haya cambiado de sexo.
Otros grupos religiosos también han expresado sus preocupaciones y los católicos ya habían advertido de que podrían verse forzados a admitir mujeres en el sacerdocio.
"Sigan insistiendo sobre su derecho a participar en un debate nacional mediante el diálogo respetuoso con otros elementos de la sociedad", dijo el Papa, instando a los obispos a hacerse oír y defender "convincentemente" las enseñanzas de la moral católica.
Protestas en su próxima visita
El Sumo Pontífice explicó a los obispos que estaba deseando presenciar de primera mano la fe de los católicos de Inglaterra y Gales durante "mi próxima visita apostólica a Gran Bretaña".
Era la primera vez que el Papa confirmaba en público el viaje. No dio una fecha concreta, aunque fuentes de la Iglesia han dicho que se espera que se celebre en septiembre e incluya una visita a Escocia, que tiene su propia Conferencia Episcopal. Será la primera visita de un Papa a Reino Unido desde que Juan Pablo II visitó la isla en 1982.
Tras sus palabras, grupos en defensa de los derechos homosexuales criticaron la intervención del Papa y amenazaron con organizar marchas de protesta y campañas contra su visita.
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