domingo, 25 de junio de 2017

La policía de Turquía reprime a manifestantes durante protesta por el Orgullo LGBT



La policía turca ha frustrado un intento de los activistas LGBT de realizar una marcha en Estambul, desafiando una prohibición oficial de las autoridades locales.

La policía disparó balas de goma contra un grupo de unos 40 activistas en la ciudad más grande del país, informó un periodista de la AFP, un día después de que la oficina del gobernador de la ciudad prohibiera la marcha citando preocupaciones de seguridad y orden público.

Pequeños grupos se reunieron en la Plaza de Taksim, pero testigos dijeron que una fuerte presencia policial superaba en número a los activistas, y al menos cuatro personas fueron detenidas.

Es el tercer año consecutivo que la marcha ha sido prohibida, y los organizadores han denunciado ese cambio en la política del gobierno.


"No tenemos miedo, estamos aquí, no vamos a cambiar", dijo el comité  del  Orgullo en un comunicado publicado hoy domingo. "Si tienes miedo, cambiarás y te acostumbrarás.

"Estamos aquí nuevamente para demostrar que lucharemos de manera decidida por nuestro orgullo".

En 2014, la marcha del Orgullo realizada en Estambul - que atarja decenbas de miles de personas- en el mas grande de este tipo de eventos LGBT en la región principalmente musulmana.

El año pasado, con la ciudad en alerta después de que los atentados de los que se culpó a a militantes islámicos y kurdos, a los organizadores se les negó el permiso para marchar y, ante la presencia de activistas en la plaza Taksim, la policía antidisturbios disparó gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a los manifestantes. Como resultado, once activistas fueron sometidos a juicio en Estambul esta semana por desafiar la prohibición del año pasado de la marcha del Orgullo, pero todos fueron absueltos.

Este año, el desfile coincidió con el primer día de Eid, el festival que marca el final del mes sagrado del ayuno musulmán del Ramadán. Las autoridades de la ciudad prohibieron el desfile tras amenazas de grupos de extrema derecha y conservadores.

Los críticos acusan al presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, de haber promovido una islamización progresiva desde que llegó al poder, primero como primer ministro en 2003 y luego como presidente en 2014.

Erdoğan ha enfurecido repetidamente a los activistas con sus comentarios conservadores sobre el sexo y la planificación familiar, pero generalmente ha evitado comentar públicamente sobre temas relacionados a los LGBT.

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