El Senado de EE.UU. aprobó hoy por 63 votos a favor y 33 en contra limitar el debate para revocar la ley conocida como "Don't ask, don't tell" (DADT, "No preguntes, no cuentes") aprobada en 1993 y que ha permitido la expulsión de 13.500 miembros de las Fuerzas Armadas por su carácter abiertamente homosexual
El presidente de EE.UU., Barack Obama, celebró como "histórico" el dado por el Senado para abolir la ley que impide a los soldados abiertamente homosexuales servir en las Fuerzas Armadas del país.
El Senado prevé someter la medida a votación a las 15.00 locales (20.00 GMT).
"Al poner fin al Don't ask, don't tell nuestra nación ya no se verá privada del servicio de miles de estadounidenses patrióticos obligados a dejar las Fuerzas Armadas pese a los años de comportamiento ejemplar porque resulta que son gay", afirmó Obama en un comunicado.
El presidente añadió que, además, la abolición de la medida permitirá que otros muchos miles dejen de tener que mantener una mentira para ser capaces de servir al país.
"Estoy absolutamente convencido de que el llevar a cabo este cambio no servirá más que para subrayar el profesionalismo de nuestras tropas como las mejor dirigidas y las mejores entrenadas del mundo", indicó Obama.
La Cámara de Representantes aprobó el miércoles la media por 250 votos a favor y 174 en contra, por lo que una vez que la apruebe el Senado Obama podrá ya promulgar la ley.
La campaña de los demócratas a favor de la medida se intensificó tras la publicación el 30 de noviembre de un estudio elaborado por el Pentágono que establece que la derogación de la ley no afectará a las Fuerzas Armadas.
El estudio concluyó que el 70 por ciento de los militares consultados creen que el impacto sería "positivo, mixto o inexistente".
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