lunes, 22 de noviembre de 2010

Organizaciones Gay dan a conocer en Cusco declaración en la que abogan por el Estado Laico y exigen a la Iglesia Católica respeto a l@s LGBT

DECLARACIÓN CONJUNTA

Comisión de Alto Nivel LGTBIH-INTERSYNERGIES

Qusqu, Perú

Domingo 21 Noviembre 2010


La Comisión de Alto Nivel LGTBIH-INTERSYNERGIES®, el Movimiento K'uychi®, la GayChamberPeru® International, la lgtbiPerú®, sus organizaciones, corporaciones, programas y proyectos, a través de sus directivos presentes y participantes en la 32º Reunión Trimestral de la Comisión de Alto Nivel INTERSYNERGIES®, celebrada en la ciudad del Cusco, Perú emite la siguiente declaración conjunta.

Habiendose observado:

  1. Los evidentes y reiterados pronunciamientos de la Santa Sede y la Jerarquía Eclesiástica con respecto a las orientaciones sexuales, la pederastía, y la sexualidad en su conjunto, elevamos nuestra protesta pública a nivel internacional debido a que dichos pronunciamientos motivan a la discriminación, la estigmación, y la violación continua de los derechos civiles y humanos de las personas lesbianas, gays, transsexuales, bisexuales, intersexuales y heterosexuales. Hechos que se vuelcan en suicidios y homicidios que diariamente se sucitan en todo el mundo.
  2. La Santa Sede y la Jerarquía Eclesiástica de la Iglesia Católica Romana, con el pretexto de actuar contra la pederastía y la pedofilia dentro de la institución eclesiástica, está actuando arbitrariamente en contra del clero constituido por obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas que son personas lesbianas, gays, transsexuales, bisexuales, intersexuales y heterosexuales tolerantes que no tienen que ver con delitos y crimenes relacionados a la pederastía y la pedofilia, rechazando en la actualidad a candidatos y candidatas por su condición sexual y de género. Esta discriminación se esta llevando a cabo, incluso, en los servicios educativos, militares y empresariales.
  3. La Santa Sede y la Jerarquía Eclesiástica de la Iglesia Católica Romana está violando el derecho civil y penal al no entregar a los obispos, sacerdortes, religiosos y religiosas pedófilos y pederastas a la justicia de los respectivos paises. Esquemáticamente esta removiendo de sus puestos a dichos individuos para movilizarlos a otros lugares fuera de la jurisdicción eclesiástica en la que ocuparon puestos. Dichas acciones están obstruyendo las labores policiales y judiciales.
  4. La Santa Sede y la Jerarquía Eclesiástica de la Iglesia Católica Romana, so pretesto de actuar para preservar la moral y de enseñanza, continuamente ataca a las personas lesbianas, gays, transsexuales, bisexuales, intersexuales y heterosexuales tolerantes determinando que dichas personas por su condición y su estilo vida van en contra de la institucionalidad de la familia.
  5. La Santa Sede y la Jerarquía Eclesiástica de la Iglesia Católica Romana, ahora justifican el uso de preservativos en determinadas ocasiones.

Nos declaramos en común unión lo siguiente:

  1. Que la Santa Sede y la Jerarquía Eclesiástica de la Iglesia Católica Romana debe respetar la integridad del clero constituido por obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas que son personas lesbianas, gays, transsexuales, bisexuales, intersexuales y heterosexuales tolerantes así como a los candidatos al diaconado y sacerdocio, a los candidatos a novicios, seminaristas y religiosos, y a las candidatas a novicias y religiosas, todos los cuales y todas las cuales no cuentan con evidencia ni tienen relación alguna, directa ni indirecta con delitos y crímenes relacionados a la pederastía y la pedofilia.
  2. Que la Santa Sede y la Jerarquía Eclesiástica de la Iglesia Católica Romana debe entregar a los pedófilos y a las pedófilas así como a los y las pederastas a la justicia civil de los países en donde se presenten evidentes casos de pederastía y pedofilia y no deben encubrir a dichos individios que han cometido y aún cometen dichos actos ilegales incluyendo su relación con otros delitos y crímenes que incluyen la corrupción de funcionarios civiles, empresarios y organizaciones.
  3. Que la Santa Sede y la Jerarquía Eclesiástica de la Iglesia Católica Romana debe reconocer que ha caído en contradicciones graves al determinar sesgadamente la situación de la persona humana de las personas lesbianas, homosexuales, transsexuales, bisexuales, intersexuales y heterosexuales tolerantes al generalizar continuamente acusaciones sobre hechos de la vida cotidiana como son el sexo, la sexualidad, la economía, la educación, entre otros. Para cada una de las personas lesbiana, homosexual, transsexual, bisexual, intersexual y heterosexual tolerante, la familia constituye el hogar de donde provino, el hogar a cual ama, el hogar que respeta y añora, y en ningún caso las uniones de hecho o el matrimonio de personas del mismo sexo destruyen el hogar y la familia sino, por el contrario, los desarrolla mejorando los lazos con las familias e instituciones de nuestras sociedades.
  4. Que la Santa Sede y la Jerarquía Eclesiástica de la Iglesia Católica Romana durante todos los tiempos en que se auto-constituyó y auto-atribuyó situaciones y condiciones ha tendido maliciosamente a “condenar” a inocentes. Al rectificarse modificando la conducta del magisterio tiende a no presentar disculpas públicas, y más aún, a no perdonar a aquellos a los que acusó y condenó en el pasado y en la actualidad.
  5. Es evidente y público, las acciones convenidas de protección al pueblo judío y marroquí y las expresiones de buena voluntad para con el pueblo palestino y saharawi, pero en la verdadera práctica se condena la existencia de una Palestina libre y un Sahara Occidental en donde los palestinos y los saharawis puedan vivir con libertad. Ninguno de nosotros aprueba la sedición ni la subversión, pero los actos cometidos reiteradas veces por la Santa Sede y la Jerarquía Eclesiástica no dejan de asombrar al mundo que se convulsiona y se asombra por la inacción para que los pueblos palestinos y saharawi vivan en completa paz y libertad con justicia social. Al hacer ésto, la Iglesia deja tanto al clero como al pueblo palestino y saharawi a la deriva perjudicando su sobrevivencia. Estos hechos, no quedan solamente limitados al plano palestino y saharawi, sino que se hacen palpables día a día en otras naciones del mundo.
  6. Es nuestra determinación, aunarnos a la campaña del World Gay Chamber® para, desde este momento, dejar de contribuir económicamente con la Santa Sede y la Jerarquía Eclesiástica de la Iglesia Católica Romana. Esta determinación en nada afectará las obras sociales de los Institutos de Vida Consagrada, Institutos Religiosos, Institutos Seculares, y Sociedades de Vida Apostólica que nuestros programas, proyectos y miembros esten ayudando y/o estén por ayudar conforme a las recomendaciones que estamos recomendando a nuestras asambleas y directorios para que se dicten procedimientos que reglamenten nuevas formas de actuar con mucho más control.
  7. Del mismo modo, apoyamos las declaraciones del último Congreso GayChamberPeru® al condenar y denunciar las prácticas efectuadas por instituciones ecleasiásticas que fomentan la contaminación y la depredación del medio ambiente, el alto consumo de agua y energía, y el uso de materiales que destruyen los recursos naturales así como la inadecuada utilización de recursos económicos para la construcción de edificios en lugar de orientar dichos recursos para los pobres y los necesitados.
  8. Agregamos que el Código de Derecho Canónico y el Derecho Canónico Oriental no se constituyen objetivamente como ordenamientos jurídicos debido a que no nombran ni especifican los delitos y crimenes cometidos por el mal clero perjudicando al pueblo al hacer que la jerarquía eclesiástica proceda actuando contra las leyes civiles, o peor aún quedando inactiva e inerte sin resolver a entregar dichos casos a la justicia de cada país, ocultando y destruyendo evidencias, trasladando a los culpables, y corrompiedo a personas naturales y jurídicas.
  9. La fe es en todo momento un acto nato e inquebrantable, fecundado en el seno de nuestros hogares, aportado por las generaciones de nuestras familias, comunidades y sociedades. La Iglesia en nada ni en nadie debe obstaculazar ni impedir la práctica de la fe. Cristo, Señor Nuestro, vino a este mundo lleno de maldad, a repudiar a los eclesiásticos por condenar y obstaculizar el desarrollo de dicha fe . Por tanto, nosotros adoramos a dicho Cristo, persona de la Santísima Trinidad y Único Dios, nacido de María Inmaculada, Madre de Dios y Madre Nuestra. Cristo y María siempre demostraron su amor por todo ser humano sin discriminación alguna. Solamente el mal clero y sus malas doctrinas es aquel que pone barreras para la consecución del ser humano en la fe, para que él o ella vivan en la fe y por la fe. La Doctrina Social es un ejemplo fiel al Evangelio, y aún no ha sido contaminada por el mal clero, aunque si mal usada para su provecho pecuniario.
  10. Así como ellos intentan separar lo eclesiástico y lo civil indicando que son intocables como institución, así nosotros nos avocamos a separar de hecho a la Iglesia y al Estado, porque en toda nación debe haber una amplitud de bienvenida a la diversidad.
  11. Invocamos a que toda persona, familia y comunidad lesbiana, homosexual, transsexual, intersexual y heterosexual discierna esta declaración y tomen la determinación de respaldarla con hechos para la consecusión de los tiempos en bien de una justicia social verdaderamente justa y equitativa para todos por igual.
  12. Proponemos a las organizaciones y corporaciones que son miembros de nuestras redes adoptar posturas que sancionen a la Santa Sede y la Jerarquía Eclesiástica y que identifiquen al buen clero para continuar contribuyendo al progreso eco-social de las familias, las comunidades, y los pueblos sin discriminación alguna.

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