Enfrentar situaciones sociales difíciles como discriminación, rechazo y tener que ocultar la orientación sexual genera problemas de
salud.
Los adolescentes gays y lesbianas tienen mayor riesgo de
caer en episodios de consumo excesivo de alcohol, en comparación con sus
pares heterosexuales, debido al estrés crónico que experimentan por
estar sometidos a situaciones sociales difíciles, según un estudio realizado entre mil 232 jóvenes gays y lesbianas y que fue presentado en
la Reunión Anual de las Sociedades de Pediatría Académica (PAS por sus
siglas en inglés), de Estados Unidos.
El estudio fue realizado por el Hospital Infantil de Los Ángeles,
con apoyo de la organización no gubernamental OutProud: Coalición
Nacional de Protección a Adolescentes Gay, Lesbianas, Bisexuales y
Transgénero.
La investigación documentó cómo las personas gays y lesbianas
experimentan tasas más altas de estrés que repercute en problemas
asociados de salud física y mental. Según esta interpretación el estrés
crónico provocado por la discriminación, rechazo, ocultamiento de la
orientación sexual, acoso, homofobia y otras experiencias sociales
negativas conducen a problemas de salud.
La plataforma del estudio son las entrevistas, en línea, realizadas
a mil 232 jóvenes, entre 12 y 18 años de edad, que se identificaron
como mujeres lesbianas (16%) y hombres homosexuales (84%).
La encuesta incluyó más de 260 variables y constituye la única
investigación conocida para explorar la relación entre el consumo
excesivo de alcohol y una variedad de experiencias de estrés
minoritarias, como la homofobia y la victimización relacionados con la
orientación y preferencia sexual.
“Aunque otros estudios de adolescentes comúnmente informan sobre
sexualidad o identidad sexual, esos estudios de población general no
evalúan con detalle las experiencias de estrés entre los adolescentes de
minorías sexuales”, informó la autora principal del estudio, Sheree
Schrager, directora de investigación en la división de medicina del
Hospital Infantil de Los Ángeles.
Los adolescentes entrevistados informaron cuáles son las etapas de
su vida en las que han experimentado mayor angustia psicológica,
violencia o victimización, si ellos habían interiorizado la homofobia, y
si habían dado a conocer su orientación sexual.
La homofobia internalizada fue un factor que estuvo muy asociado
con capítulos de abuso en el consumo de alcohol. Esta homofobia
interiorizada superó, en frecuencia, a otras causas que también
conducen al abuso en consumo de alcohol como la violencia y la
victimización. Las personas que viven con sus padres reportaron menos
incidentes de consumo excesivo de alcohol.
“Dado que las intervenciones son más eficaces cuando están
desarrolladas para que coincidan con las experiencias culturales de los
participantes, estudios como éste potencialmente pueden conducir a
enfoques de tratamiento personalizado basados en las experiencias únicas
de gays y lesbianas adolescentes”, dijo la doctora Schrager.
Aqui se puede consultar el Abstract del estudio
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