01-05-2014
Después de unos dias de retraso retraso, Brunéi, una pequeña nación del sudeste asiático, comenzará aponer hoy en ejecución un nuevo código penal basado en la sharia (tradición islámica) que incluye como pena la lapidación hasta la muerte a toda persona declarada culpable de sodomía y otros delitos de carácter sexual.
La oficina de derechos humanos de las Naciones Unidas ha expresado su profunda preocupación por el Código Penal úesto en vigencia en Brunei Darussalam, que estipula la pena de muerte para numerosos delitos, entre ellos el robo, el adulterio, y el insulto o la difamación del profeta Mahoma, y prescribe la lapidación hasta la muerte como el método específico de ejecución para delitos de carácter sexual.
La violación, el adulterio, la sodomía, las relaciones sexuales fuera del matrimonio para los musulmanes, el insultar cualquiera de los versículos del Corán y el Hadith, la blasfemia, declararse a sí mismo un profeta o no musulmán, y el asesinato son los otros delitos por los que la pena de muerte puede ser aplicada en el marco del código revisado.
La oficina de derechos humanos de las Naciones Unidas ha expresado su profunda preocupación por el Código Penal úesto en vigencia en Brunei Darussalam, que estipula la pena de muerte para numerosos delitos, entre ellos el robo, el adulterio, y el insulto o la difamación del profeta Mahoma, y prescribe la lapidación hasta la muerte como el método específico de ejecución para delitos de carácter sexual.
La violación, el adulterio, la sodomía, las relaciones sexuales fuera del matrimonio para los musulmanes, el insultar cualquiera de los versículos del Corán y el Hadith, la blasfemia, declararse a sí mismo un profeta o no musulmán, y el asesinato son los otros delitos por los que la pena de muerte puede ser aplicada en el marco del código revisado.
Brunei es un sultanato rico en petroleo ubicado en la isla de Borneo. El regido por el sultán, cabeza del Estado y del gobierno, Muda Hassanal Bolkiak (foto) asistido por un Consejo privado, un Consejo de Ministros y un Consejo legislativo de veinte miembros. En la actualidad, el monarca cuenta con una fortuna que alcanza los 20.000 millones de dólares, una de las riquezas personales más grandes del mundo.
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