Un estudio demuestra que las familias lesbianas lo hacen "muy bien", sin figuras paternas

22 de junio de 2012

Un estudio reciente ha demostrado que los niños de madres lesbianas no sufren de la falta de un modelo masculino a seguir.

Investigadores de la Universidad de Amsterdam y del Instituto Williams de la UCLA han refutado la acusación que a menudo enfrentan las  familias lesbianas.

Los resultados arrojan dudas sobre la investigación reciente llevada a cabo por el sociólogo Mark Regenerus cuyos resultados pretendían que los niños criados por parejas del mismo sexo están en peores condiciones que sus contemporáneos criados por padres heterosexuales.

Henny Bos,  líder del estudio de la UCLA / Amsterdam observó a 78 adolescentes con criados por parejas lesbianas y les preguntó si sentían que tenían un sólido modelo de rol masculino en sus vidas.

Hasta el momento solia argumentarse que las parejas  de lesbianas fomentaban rasgos de falta de hombría en los varones jóvenes que criaban. Esta teoría fue puesta a prueba también en el estudio donde a  los adolescentes se les calificó por su identificación con  rasgos típicamente masculinos (competitividad) y típicamente femeninos (comprensión). Se les pidió además, completar  cuestionarios diseñados para medir sus niveles de ajuste psicológico.

Los resultados mostraron que la ausencia de un modelo masculino no afectó el desarrollo de la identidad de género y  que los chicos en el estudio se identificaron con una mayor probabilidad con los atributos típicamente masculinos mientras las niñas lo hicieron con los femeninos. Los niños ya dolescentes  de ambos sexos mostraronlas mismas probabilidades de asociarse con los atributos masculinos. Tampoco hubo evidencia de que la falta de una figura paterna causara un desequilibrio en el desarrollo psicológico. Los cuestionarios mostraron que los adolescentes no presentaban evidencia de niveles de estrés, ansiedad o depresión mas altos que los presentes en cualquier adolescente  "normal" .

 El estudio, que se llevó a cabo en tiempo real, se inició en 1986 y ha seguido la pista a los hijos de familias  lesbianas, desde el nacimiento hasta la adolescencia. Nancy Gartrell, la coautora del estudio, dice que esto da a la investigación "un nivel completamente diferente de validez".

 La falta de un modelo masculino ha sido utilizada como una excusa para impedir la adopción a las parejas de lesbianas. Se espera que esta nueva investigación ayude a poner fin a los problemas de discriminación  en la paternidad homosexual.