Más de 100.000 residentes en Nueva York son portadores del virus del sida. Algo que debería hacernos reflexionar a todos acerca de la magnitud que la infección por VIH continúa teniendo en nuestra sociedad...
Monica Sweeney, encargada de prevención del VIH en el Departamento de Sanidad de Nueva York, nos desgrana las claves que están haciendo aumentar las infecciones en la era de los antirretroviarales.
A pesar de los exitosos avances en la última década el VIH continúa siendo un problema en Nueva York, donde hay más casos diagnosticados que en Los Ángeles, San Francisco, Miami o Washington juntos. ¿Cuál es la causa según su punto de vista?
Las razones por las que Nueva York tiene tan largo número de casos de personas viviendo con VIH/Sida es complejo. Podría estar relacionado con la notable mejora en los tratamientos que han permitido a las personas con VIH una mejor calidad de vida. En los años 80, las personas infectadas por el virus vivían una media de once meses después de un diagnóstico inicial de VIH. Hoy en día, una persona que esta diagnosticada precozmente y lleva un tratamiento, puede llevar una vida normal. Por desgracia, hay personas viviendo con VIH que, a pesar de los esfuerzos que hemos hecho en educación sexual, no practican el sexo seguro o no aprovechan los programas a los que se pueden acoger y continúan propagando el virus.
¿Eso quiere decir que los neoyorquinos se han relajado mucho más ahora ante el desafío del VIH?
Yo creo que no son lo suficientemente conscientes que el VIH sigue siendo aún un problema de salud pública. El factor miedo al VIH se está perdiendo para muchos porque conocen a una persona seropositiva que, por lo que dicen todos, está relativamente bien y porque, en definitiva, para ellos son un referente, sin tener en cuenta que ambas referencias están en tratamientos y cuidando su salud, o, porque creen la información errónea que algunas compañías farmacéuticas utilizan para vender sus medicamentos. Además, nuestros estudios han demostrado que hay hombres que hacen sexo con otros hombres (HSH) que creen que contraer el VIH es inevitable y no toman ningún tipo de medida de protección, por tanto no utilizan el preservativo.
De hecho, las infecciones por VIH están aumentando preocupantemente en la comunidad homosexual. Según las últimas estadísticas, uno de cada cuatro residentes en el barrio de Chelsea (el barrio gay neoyorquino) es portador del virus. Un dato alarmante.
Por supuesto. Este dato nos tiene que hacer a todos reflexionar. Pero una vez que hemos visto los estudios de comportamiento, hemos detectado el porqué esto no es sorprendente. Un reciente estudio ha demostrado que más de un tercio de los HSH que han tenido múltiples parejas sexuales no usaron preservativo. Otro estudio indicaba que sólo dos de cada 5 gays neoyorquinos había revelado su orientación sexual a su doctor, un error que en gran medida reduce las probabilidades de hacerse la prueba del VIH. Además, sabemos que el 25% de todas las personas infectadas no son conscientes de su seroestado y, eso significa aproximadamente entre el 54-70% de las nuevas infecciones. De hecho, nuestros datos muestran que un 4,7% de los habitantes de Chelsea-Clinton en Manhattan son seropositivos, lo que quiere decir que es más de 3,5 veces la media de la ciudad, que es de un 1,3%.
Por eso lo más primordial es poner todos los esfuerzos en el colectivo gay. ¿No le parece?
Como con todos los temas de salud pública, los esfuerzos en prevención deberían enfatizarse en las comunidades más necesitadas. Aunque el mayor incremento de las nuevas infecciones han sido entre los HSH, especialmente los HSH latinos y afroaméricanos, la incidencia también ha aumentado entre las mujeres jóvenes y las de color. Por esta razón, nosotros nos centramos en toda la población en general sexualmente activa o que es usuaria de drogas inyectables.
¿Y qué esta haciendo el Departamento de salud de Nueva York en materia de prevención?
Tenemos varias intervenciones centradas en los diferentes segmentos de la población neoyorquina. Como decía antes, sabemos que entre el 54-70% de las nuevas infecciones son transmitidas por personas que desconocen su seroestado. Por eso, hemos invertido substancialmente muchos recursos para que los neoyorquinos se hagan la prueba. Por eso una iniciativa ha sido llevar a cabo “The Bronx Knows” un proyecto cuyo objetivo es animar a todos los residentes del distrito de Bronx, uno de los distritos donde la tasa de infectados es superior a la media de la ciudad a que se hagan el test. Pero también estamos enfatizando nuestros esfuerzos en una campaña exhaustiva de condones gratuitos, la prueba del VIH por toda la ciudad, campañas antidiscriminación y una campaña dirigida exclusivamente a los hombres que hacen sexo con otros hombres.
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