19 de agosto de 2012
Una pareja homosexual celebró ayer, sábado 18 de agosto. su boda en una notaría de Sao Paulo, ceremonia que se convierte en el primer matrimonio civil gay registrado en la ciudad sin intervención judicial.
Los contrayentes, Mario Domingos Grego, de 46 años, y Gledson Perrone Cordeiro, de 32, intercambiaron alianzas y recibieron su certificado de matrimonio sin necesidad de recurrir a la Justicia para la transformación de unión estable en matrimonio, explicó el abogado de la pareja, Horácio Neto, citado por los medios brasileños.
Los novios, vestidos con camisetas con sus fotos en las que reivindicaban un matrimonio igualitario para homosexuales, celebraron su unión ante un reducido grupo de familiares y amigos.
«Fue emocionante, una conquista de un derecho que estábamos intentando hace años», dijo Grego.
La solicitud matrimonial fue aceptada por la notaría al amparo de una resolución judicial favorable a la conversión de unión estable en matrimonio para personas del mismo sexo publicada el pasado 6 de julio en el Diario de Justicia del Estado de Sao Paulo.
En ese fallo, los jueces aceptaron un recurso presentado por otra pareja, que alegó que el Código Civil brasileño no prevé la prohibición explícita de matrimonios de personas del mismo sexo y un veto implícito es «constitucionalmente inaceptable».
Además, los magistrados recordaron la resolución del Supremo Tribunal Federal de mayo de 2011, que reconoce la unión estable entre personas del mismo sexo y refleja la prohibición de discriminación por motivos de orientación sexual.
Los contrayentes, Mario Domingos Grego, de 46 años, y Gledson Perrone Cordeiro, de 32, intercambiaron alianzas y recibieron su certificado de matrimonio sin necesidad de recurrir a la Justicia para la transformación de unión estable en matrimonio, explicó el abogado de la pareja, Horácio Neto, citado por los medios brasileños.
Los novios, vestidos con camisetas con sus fotos en las que reivindicaban un matrimonio igualitario para homosexuales, celebraron su unión ante un reducido grupo de familiares y amigos.
«Fue emocionante, una conquista de un derecho que estábamos intentando hace años», dijo Grego.
La solicitud matrimonial fue aceptada por la notaría al amparo de una resolución judicial favorable a la conversión de unión estable en matrimonio para personas del mismo sexo publicada el pasado 6 de julio en el Diario de Justicia del Estado de Sao Paulo.
En ese fallo, los jueces aceptaron un recurso presentado por otra pareja, que alegó que el Código Civil brasileño no prevé la prohibición explícita de matrimonios de personas del mismo sexo y un veto implícito es «constitucionalmente inaceptable».
Además, los magistrados recordaron la resolución del Supremo Tribunal Federal de mayo de 2011, que reconoce la unión estable entre personas del mismo sexo y refleja la prohibición de discriminación por motivos de orientación sexual.
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