Muchos criticaron la elección de Rusia como sede de la Copa del Mundo de este año, argumentando que el país notoriamente antigay sería inseguro para los fanáticos de LGBTQ. Si bien la autoridad deportiva y el gobierno ruso han tratado de minimizar las preocupaciones, dos fanáticos ya han sido atacados brutalmente antes de que los partidos siquiera hayan comenzado. Y el activista británico Petet Tatchell fue arrestado esta mañana, poco antes de la inauguración de la Copa del Mundo en Moscú.
El ciudadano francés O. Davrius y su pareja viajaron juntos a Rusia para animar al equipo francés según Metro UK, pero los dos fueran atacados después de tomar un taxi y resultaron con heridas graves.
Davrius sufrió lesiones en la cabeza y el cerebro y una fractura en la mandíbula. Según los informes de los medios rusos, su pareja quedó "discapacitado" después del ataque.
"Aunque los heridos son homosexuales, no se justifica a los monstruos que los golpearon", concluyó un medio ruso que reportó el ataque.
Dos hombres jóvenes fueron arrestados tras el ataque.
El político y activista británico Peter Tatchell también fue arrestado esta mañana cuando protestó por la aprobación tácita de Vladimir Putin da la persecución, tortura y asesinato de homosexuales en Chechenia. Fue detenido con un letrero que decía: "Putin no se opone a la tortura de Chechenia contra los homosexuales".
"Ser arrestado es un estándar para los rusos que protestan por los derechos LGBT + o contra la corrupción, la injusticia económica y la anexión de Crimea por parte de Rusia y su bombardeo a 'civiles en Siria", dijo Tatchell al medio británico Gay Star News.
"A diferencia de los valientes manifestantes rusos, tengo la 'protección' de un pasaporte británico, lo que significa que he sido tratado con más indulgencia que ellos".
"El gobierno y la policía rusos han tomado pocas medidas para reprimir a los extremistas de extrema derecha que atacan a las personas LGBT + por agresiones violentas y humillantes, incluidos los instigadores de las amenazas actuales de golpear y apuñalar a los fanáticos LGBT + en el Mundial", Tatchell dijo.
Mientras que la FIFA y el gobierno ruso hicieron afirmaciones absurdas de que los fans LGBT estarían seguros y no serían arrestados por agitar banderas del arco iris o mostrar afecto público bajo las leyes de propaganda gay, los activistas se apresuraron a advertir a los fanáticos que las promesas eran falsas.
Los vigilantes rusos han amenazado con "erradicar y apuñalar" a los fanáticos LGBTQ y los cosacos que proporcionan seguridad para los juegos han dicho que denunciarán a la policía a los fanáticos gay que se besen en público.
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