En Torremolinos, no hay librerías propiamente dichas. Ni una. Tan sólo un par de estantes aquí y allá en alguna papelería o un quiosco de prensa grande. Ultimamente han abierto una tienda con libros en inglés, que siempre está vacía. Los guiris, al menos los que yo he visto en la playa, leen best-sellers o novelas de amor con las típicas portadas a lo Barbara Cartland o Corín Tellado, por poner un símil.
Lo que sí hay estos días es una "Feria del Libro de Ocasión". Ya es mala suerte, eh. Para una vez que traen libros son "de ocasión". Sí, esos típicos barracones de madera donde uno puede encontrar desde manuales de MS-DOS, a pesados volúmenes con los maestros de la pintura, los clásicos en papel ya amarillento y algunas curiosidades como la que yo me topé: "Mari, me pasas el poppers" a cargo de Miss Shangay Lily, y que lleva por subtítulo "La homosexualidad masculina de la A a la Z".
Por el título, el libro puede parecer una frivolidad y una petardada que te cagas, pero lo cierto es que contiene reflexiones interesantes, y quien lo ha escrito no es ningún/a memo/a, como se podría pensar.
Una de las ideas más palpables es que los gays estamos condenados al sexo. "Condenamos nuestras vidas a la cama, al acto, al sexo y dejamos de sentir, de intercambiar, de vivir, fuera del dormitorio." Y yo añadiría: y somos capaces de seguir buscando sexo fuera del dormitorio, con no importa quién, algunos en una especie de maratón que les lleva a tener cuatro o cinco orgasmos en una sauna, por ejemplo.
¿Y qué hay de la afectividad, de los sentimientos?. Según este/a autor/a, es la expresión de ello lo que primeramente te convertiría en homosexual, al ser cualidades tradicionalmente femeninas. "Uno no se convierte en homosexual por follar con hombres, uno se convierte en homosexual - maricón- por sentir/demostrar/permitir cualquier retazo de ternura/afecto/emociones - todo ese universo tan arbitrariamente asignado a lo femenino- por un hombre: mariconadas (...) Terminamos reprimiendo todo aquello que buscábamos en nuestros opresores."
Ahí queda eso. Y los heteros, ¿en qué piensan -si lo hacen- o a qué se refieren cuando dicen de algo que es una "mariconada"?. ¿ Por qué los tíos se abrazan y se tocan en el fútbol y no pasa nada?. ¿ Y por qué las mujeres nunca o casi nunca utilizan la palabra "bollera" como insulto?.
Tomado de:
http://lacomunidad.elpais.com/thenocomprendo/2008/7/21/condenados-al-sexo
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